Aforando al Bribón

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Los franquistas travestidos se han dado urgencia superlumínica para dejar atado al hijo de Franco, el cesante Borbón, al aforamiento. Este privilegio de impunidad que defienden los gobernantes cortesanos del ex monarca, y sus cacatúas mediáticas más casposas, dicen que debe ser inexcusable, máxime, señalan estos arrastrados monárquicos, cuando existen no menos de diez mil cargos públicos en España en la situación de «aforados». Se olvidan (y se lo recuerdan otros) que la figura del ex Rey no fue más allá de ser un «objeto decorativo» (eso sí, lujoso, carísimo para todos los españoles) y, en ningún caso, tuvo el carácter de «representante público» tal y como sucede con diputados, senadores y demás vivillos del Estado. Remachan su pseudoargumentación los acólitos de la monarquía jurásica en que nuestro queridísimo campechano ex Rey de Franco prestó impagables servicios a España y a los banqueros. Ahora mismo recuerdo, como suculentos servicios...sus líos puteros de faldas, su golpecito «blando» en el 23-f, el presuntísimo robo de la colección pictórica del duque de Hernani, (valorada, en su día, en cientos de millones de las antiguas pesetas) la necesaria aprobación de las acciones terroristas de los GAL o las comisiones-chanchullos que se ha llevado crudas de sus visitas a las dictaduras petrolíferas de sus amados petro-golfos. En medio, hay en la buchaca real un patrimonio de dos mil millones de dólares de origen «desconocido» y una infanta delincuente a punto de caramelo para sentarse en el banquillo judicial (y salir pitando de él, claro). No anda muy preocupada ésta última con su imputación, viviendo a cuerpo de monarca en el paraíso fiscal de Suíza y pagando su estancia del bolsillo de todos los españoles o de la pasta gansa de la trama Noos, incluidos 10.000 euros al mes por un ático…supongo que con vistas al Barclays Bank.

Proclaman a los cuatro vientos las garrapatas de la monarquía española que en ningún caso el aforamiento real no supone impunidad e incomparecencia del anterior Borbón ante los tribunales. Claro, claro..ante un juez ordinario jamás…ante el Tribunal Supremo, que son los mandados y designados a dedo por el poder político de la dictadura bipartidista, sí. Esa es la trampa «democrática» que nos tienen preparada a ver si cuela la engañifa. Algunos ya han dicho que la inconstitucionalidad más grave es el propio aforamiento: «las personas afectadas (de la realeza) no ocupan ningún cargo público por lo que no hay argumento legal alguno para que se les discrimine positivamente estableciendo un fuero jurisdiccional propio». Aparte, está el hecho de que se diviniza de alguna forma la figura del saliente Borbón creándole una ley para él solito, en exclusiva, como si de un renaciente Rey Sol francés se tratase, lo cual refuerza el hecho de que el aforamiento de Juan Carlos es un mecanismo de impunidad. Por otro lado, se señala una «única instancia», irrecurrible, para el litigante a la hora de demandar al ex-Rey impidiéndole recurrir en segunda instancia. Un auténtico pucherazo fascista, una mascarada antidemocrática realizada (como se hizo la «transacción española») sin luz ni taquígrafos, a toda prisa para evitar (cito textual de un atacado prócer de la extrema derecha) que «lunáticos» pongan en aprietos los presuntísimos delitos del Bribón o se dé carta jurídica a las causas de paternidad que tiene abiertas en virtud de sus polvos de antaño.

El amaño político-judicial juancarlista está servido, al igual que lo fue la meditada abdicación del Borbón. Esta última fue la tabla de «salvación» del clan zarzuelero para tapar sus vergüenzas reales a raíz de los escándalos de la Infanta y el descrédito del anterior rey, junto al aparente descalabro de los dos partidos mantenedores de la corrupción monárquica (PPSOE). Sólo restaba impulsar la figura de Felipe el Preparao, mediante un alambicado y trabajado marketing mediático, a pesar de que este nuevo reyezuelo está tan teledirigido por Moncloa como su predecesor y es tan torpe, previsible y robotizado como su padre. Dicen que el Preparao ha dado modernidad a la monarquía…vamos, en un abrir y cerrar de ojos; más bien en un vano intento de cerrar en falso el debate monarquía-república. Si está designado por la gracia de Dios, los evangelios y el PPSOEGAL…no acabo de ver esa purulenta «modernidad felipista» por ningún lado, la verdad. Y es que hay que ver y oír a los bocachanclas de la casta aforada bipartidista para comprobar el grado de enfangamiento político y corrupción institucional que existe en este país.

Un Comentario

  1. plared

    A mi particularmente el pablo este me parece un bluff. Un salva patrias que utiliza el discurso de ricos contra pobres que traducido es un quítate tu para ponerme yo. Pero lo que si es cierto es que se ha desatado una caza mediática contra el y solo por eso….Empieza a gustarme

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  2. altaica

    Efectivamente la monarquía como concepto en sí mismo entra en confrontación directa con los principios fundamentales de aquello que llamamos democracia, e incluso con la propia constitución que tenemos en nuestro país. Distintos son los juegos malabares que en derecho puedan ser utilizados y que abundan de modo y manera que palabras como incongruencia podría ser utilizada hasta gastarla o, por el contrario, dejarla carente de sentido.

    El concepto de monarquía choca frontalmente con principios fundamentales como el de igualdad, pluralismo, estado social y, sobre todo, democrático, justicia, soberanía popular, igualdad de oportunidades, legitimidad en el sentido esencial del concepto, seguridad jurídica, responsabilidad, no discriminación …

    Por cierto, creo que se merece una entrada el circo repugnante al que estamos asistiendo día sí y día también sobre la caza y captura sistemática, multidisciplinar, infame y tiránica del señor Pablo Iglesias y por añadido la organización Podemos. No pararán utilizando la continua difamación, consiguiente expulsión de la Universidad, escarnio público, utilización de la Fiscalía, y final demolición programada y mezquina del individuo en cuestión y de la asociación en general. El sistema ha comenzado a desplegar su maquinaria de guerra ayudado por sus acólitos y soldados. Maniobras que curiosamente han comenzado por un lado con el vilipendio para el joven de la coleta y, en sentido contrario, la loa y alabanza para el señor Rubalcaba y el partido socialista, sí aquel que hasta hace bien poco era más o menos el demonio o el partido que había hundido a España a manos del lerdo Zapatero. Esto ya huele no a «coalición de civilizaciones» sino a coalición de poderes fácticos en el uso espurio y macabro del miedo y la infamia. Nada que no se viera venir y nada que no defina la democracia de pandereta que en el fondo y en la forma de declara en nuestro país.

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    • uraniaenberlin

      Fíjate que para mí Iglesias y su Podemos no son santos de mi devoción, pero lo de la maquinaria difamatoria de la extrema derecha no tiene nombre, aunque era previsible. Yo tengo dudas, muchas dudas, de que Iglesias sea realmente una herramienta de cambio real para este país, que no sea un caballo de troya para eliminar a los sectores más combativos de la izquierda, sobre todo cuando su formación procede de una ideología, la troskista, cuya historia política es profundamente disgregadora y manipuladora. Y, por otra parte, Iglesias está contemporizando ante los furibundos ataques de que es objeto, en tertulias y foros de la caverna. Pero la extrema derecha, no lo olvidemos, está jugando su papel de siempre, sucio, intoxicador, paragolpista, apelando a una estrategia del miedo que siempre le dio buenos resultados entre los menos preparados políticamente.

      Lo más simiesco es que ya no se detienen por nada y ante nada, utilizando a marionetas de paja como el camarero del 15-m, un personaje tramposo, trilero, montajista, al que no hay que creer ni sus numeritos ante la policía ni cuando portaba un retrato de Chávez. A este personaje le han sabido publicitar (y pagar) muy bien desde la caverna. Mira, a mí todo esto me huele mucho más allá: a cloacas del Estado, al CNI y toda esa chusma repugnante que conspira para que el viejo orden no se toque un pelo. Repito, con todas las dudas del mundo sobre la figura de Iglesias.

      Se está viendo en toda su crudeza, la herencia del régimen del 78, su origen fascista, su pestilente sistema judicial y policial….Pero hombre, ¿como no han enviado todavía a galeras a ese infame y repulsivo esbirro de las cloacas del Estado llamado Pedro Horrach, de profesión fiscal?

      No creas que no estuve tentado de escribir una entrada sobre lo que comentas…..que al final, no sé por qué, decidí no hacerla..

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      • altaica

        A estas alturas nos tenemos que dejar de sutilezas y sesudas exquisiteces conceptuales sobre matices de izquierda, defendiendo a quien está siendo materialmente aniquilado por el sistema. Y no es ya cuestión de si gusta más o menos, es cuestión del hecho en sí, que hay que catalogarlo de repugnante. Ellos están unidos y los otros no. Ahí está la diferencia, como siempre, y si a ello le sumas su poder político, mediático y sistémico pues en blanco y en botella.

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        • uraniaenberlin

          No te voy a quitar razones…Me he quedado mirando esta portada de ELMUNDO de hoy…y, por supuesto, huele a podredumbre de eso que llaman casta:

          Este es el libelo que se autollenó de «gloria» descubriendo la trama de los GAL -sólo por hundir al PSOE, seguramente a base de chivatazos policiales, su enemigo acérrimo político-, el que va «criticando» a la infanta (pero no a la monarquía) porque perjudica lesivamente a la pútrida institución real, el que sacó los trapos sucios del PP (Bárcenas) solamente por sintonizar con el aznarismo y provocar un giro más ultra a la derecha….ELMUNDO defiende a muerte al sistema y es cloaca del Estado. Utiliza como fachada una falsa independencia política.

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  3. plared

    En fin, las castas se perpetúan. Sencillamente cuando alguna esta obsoleta, es el momento de un lavad de cara. Para que todo cambie y en realidad nada lo haga.

    Monarquia, república, que mas da. Al final los de siempre seguirán sosteniendo la pirámide. Solo cambiara quizás, los que estén encima. Los de abajo…Los mismos de siempre. Cuidate

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    • uraniaenberlin

      El problema es que las monarquías solo se representan a sí mismas y eso entra en contradicción con un (supuesto) régimen democrático donde todos los representantes de eso que llaman «pueblo» se eligen por éste último. A la monarquía no la elige nadie, sino que se sustenta en unos derechos de pernada históricos incompatibles con una sociedad moderna. Las monarquías, por otra parte, suelen ser estar abonadas a la opacidad en sus cuentas, a la corrupción, a no estar fiscalizadas a un verdadero mecanismo de control democrático. A la española la sostiene a duras penas el CNI, el bipartidismo y una Constitución que le otorgó impunidad franquista.

      Otra cosa es que la corrupción sea la misma con ambos sistemas (republicano y monárquico). Pero eso es tema aparte.

      Saludos y cuídate

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