La propaganda mercenaria de Salvados y el timo del “brigadista feminista español” combatiendo con el terrorismo B de EEUU

MIEMBROS DEL YPG, LA MILICIA DEL BRIGADISTA ESPAÑOL, RESPALDADOS POR EEUU PARA DESTRUIR SIRIA
Una de las tónicas dominantes en el conflicto sirio, del que hacía tiempo que no hablaba en este blog, es la artera capacidad de manipulación y distracción masiva que los medios de propaganda de la OTAN tienen para maquillar o reforzar a los perpetradores y ejecutantes de ese conflicto. En el tablero sirio, gracias a la decidida, tenaz y heroica guerra contra el terror emprendida por Rusia, Irán y Siria (que se ha cobrado víctimas como los generales sirio Issan Zahreddine o el ruso Valeri Asapov) los terroristas de Occidente (denominados por el Departamento de marketing terrorista de la CIA como Daesh) están en imparable retroceso por lo que los estrategas criminales de Washington y la OTAN han tenido que reformular y redefinir a sus peones terroristas, disfrazándolos ahora como combatientes “democráticos” a través de un plan B donde han recurrido a la etnia kurda del YPG integrada en las llamadas SDF (o fuerzas de Defensa siria) para ir ganando posiciones en Siria, país que, no lo olvidemos, está siendo invadido ilegalmente por EEUU a través de la llamada “coalición”.
En el totum revolutum sirio hay, en estos momentos, algunas piezas que parecen converger hacia el punto común de los intereses geoestratégicos de EEUU, la OTAN, Israel. ¿Son los militantes del YPG (Unidades de Defensa del Pueblo) una facción del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán, comunista) utilizada astutamente por EEUU en Siria? Según algunos autores, sí. Tanto que afirman que cuando los combatientes del PKK cruzan la frontera con Turquía, se convierten en «terroristas», según los Estados Unidos y la Unión Europea, pero cuando vuelven a Siria se transforman milagrosamente en combatientes «guerrilleros» que libran una guerra por la democracia como el componente principal de la Fuerza Democrática Siria.
Hay quien no hace, sin embargo, distingos y considera terrorista al PKK usando los mismos métodos y persiguiendo los mismos objetivos, pesando sobre ellos serias denuncias de crueldad y crímenes masivos. El YPG sería, a todos los efectos una extensión del PKK. El relato que hacen algunos es ciertamente sórdido El YPG, que ocupó un gran número de aldeas, pueblos y ciudades en la parte norte del país y los sometió a la opresión armada aprovechando la guerra civil siria, continúa llevando a cabo una estrategia integral de limpieza étnica contra la población local. Los residentes de larga estancia de la región como los árabes, los kurdos, los turcomanos, los armenios y los asirios están siendo forzados a exiliarse de sus hogares a través de amenazas, opresión, terror y violencia. Aquellos que se resisten a esta opresión, incluidos los kurdos, son reprimidos y condenados por métodos como la prisión, la tortura, las amenazas de muerte, los disparos y la quema de sus hogares.
La milicia YPG a menudo recurre a soluciones bastante salvajes e inhumanas; quemar pueblos y ciudades que han capturado para evacuarlos. Las actividades llevadas a cabo por el PYD / YPG, como expulsar a la gente de donde viven y erradicar áreas de asentamientos enteros del mapa en la región autónoma controlada por ellos, en la parte norte de Siria, equivale a crímenes de guerra. En resumen, el YPG / PYD, que depende de los EE. UU y de las fuerzas de la coalición, lleva a cabo actos de represión ilimitada, crueldad y tortura contra la población local mientras sienta las bases de un supuesto estado terrorista comunista que será la base avanzada de los Estados Unidos en el Oriente medio.
El YPG también amenaza a los civiles que se niegan a abandonar sus aldeas con bombardeos aéreos enviando las coordenadas de sus lugares de origen como si un objetivo de ISIS a las fuerzas de la coalición lideradas por los EE. UU. Muchos testigos oculares dicen que el YPG ha expulsado repetidamente a árabes, kurdos de la oposición, asirios, etc. de sus lugares de origen por medio de este método vil.
Todo esta gran narrativa del terror kurdo, incorporada, en parte, por organizaciones tan poco confiables y que son sospechosas de connivencia con la élite política de Washington, como Amnistía Internacional o la infecta HRW, puede que, pese a quien pese, sea factible que tenga su plus de veracidad, pero no porque lo digan ellas sino porque el régimen de oscuras alianzas que el PKK/YPG está forjando en Siria da pie a ello. Si bien es difícil de comprobar sobre el terreno todas estas graves acusaciones hay periodistas independientes como la árabe Sarah Abed que ratifican estas denuncias. Dice Abed que el PKK ha saturado a los medios con imágenes de jóvenes «luchadoras por la libertad», usándolas como una herramienta de marketing para llevar su oscura causa al olimpo de la fama, además de dedicarse al narcotráfico y secuestrar menores para convertirlos en niños soldado lo que constituye un crímen de guerra. Algunas de estas combatientes del YPJ están luchando junto a sus homólogos masculinos bajo la dirección de los EEUU, en el SDF.
Un veterano del ejército de EEUU escribió recientemente sobre su experiencia en el entrenamiento con el YPG en Siria “No solo su idea del marxismo era arrogante, sino que su versión del feminismo era aún peor. Tuvimos que tomar clases obligatorias de «Historia del mundo femenino» en las que se propugnaba propaganda feminista de la cuarta o incluso de la quinta ola verdaderamente pútrida. Al principio de mi breve estancia con esta «unidad militar», me dijeron que nunca me lavase los dientes frente a una mujer, ya que eso podría «sexualizarla».
El uso de jóvenes mujeres por el YPG es conocida como una de las estrategias de propaganda “feminista” kurda de cara al mundo, con EEUU moviendo sus hilos entre bastidores. Así pues, ya sea el PKK, el YPG o el PJAK, parece ser que en el actual contexto del conflicto sirio todas estas no son más que entidades sin principios que cambian de bando en función de sus propios intereses. En el caso del PKK (que es lo mismo que decir, con todas las de la ley, YPG) uno pensaría que su modus operandi es, sobre todo, siniestro. El PKK parece haberse convertido en un peón geoestratégico de EEUU del mismo modo que la CIA utilizó en el pasado a otros grupos mal llamados “comunistas” para sus objetivos de conquista y hegemonía, como fue el caso del genocida Pol Pot en Camboya o la creación de grupos izquierdistas en la Europa de los años 70-80 a través de la red Gladio de la OTAN. Los kurdos, por tanto, habría que decir y matizar, que no son un grupo unitario monolítico en el que todos comparten aspiraciones políticas idénticas e iguales objetivos, el mismo idioma o religión. Son un grupo diverso de personas que están repartidas por varias regiones del mundo
Pero ello no debe suponer, tampoco, el blanquear al Estado terrorista turco, enemigo y masacrador de kurdos durante décadas con métodos verdaderamente atroces, incluidos ataques militares sin piedad practicados contra aldeas de civiles y los propios miembros del PKK, ahora parece que aliados inesperados de EEUU. Un Estado, la dictadura de Erdogan, que conviene no olvidar alberga campos de entrenamiento terroristas de Daesh en su territorio, en concreto, en la base militar de la OTAN en Incirlik, al sur del país. Así pues, entre terroristas y alianzas de lo más estrambóticas anda el cenagal sirio. Mi idea del PKK era otra pero su cometido en Siria puede que sea más abyecto de lo que uno cree.
El club de los farsantes está, pues, al completo: EEUU, Turquía y los kurdos de YPG (la rama del PKK en Siria) dicen luchar contra Daesh, cuando en realidad han estado apoyándole o quitándole de enmedio a conveniencia. Los “comunistas”-anarquistas kurdos del YPG, el del “soldadito” español, lo tienen claro: Nuestros intereses coinciden, así que Washington lleva a cabo operaciones conjuntas con nuestras unidades, dicen. Mientras, por otro lado, el régimen fascista de Turquía quiere evitar a toda costa la creación de un Estado kurdo lindando con su territorio, por lo que las fricciones con su aliado estadounidense se han incrementado en los últimos tiempos.
Todo esto era una necesaria introducción para justificar el objeto de esta entrada, esto es, el programita con el que el trilero Jordi Évole nos obsequió el domingo pasado amarilleando-manipulando sobre las andanzas de un españolito “brigadista” en la “feminista” YPG que combate en Siria al lado de EEUU. Lógicamente, Évole, como propagandista de Occidente, no se detuvo en los logros del Ejército Sirio, Rusia o Irán, los verdaderos combatientes contra el terrorismo, sino glosando la figura de un mercenario español desubicado y con unas pajas mentales de cuidado creyendo ser un nuevo “brigadista internacional”, con la “tricolor” añadida para despistar, al modo de los que lucharon en la Guerra civil española. O peca de ignorante o es un tonto útil del CNI y la CIA llevado hasta allí para servir de escaparate engañabobos. Seguramente, lo segundo. El problema es que algunos progres han entrado en modo éxtasis al ver la estrella roja de cinco puntas (adherida a la camisa del YPG) y la bandera republicana en manos del personaje. Pero uno sospecha, con razón, que ese «decorado» tiene todas las marcas de ser un bluff, un montaje desvergonzado, de aquí a Portugal.
Así pues, Évole se puso manos a la obra (como hizo algunos años antes su colega de la Sexta, Anita Pastor, entrevistando a un “yihadista” de papel couché en el Líbano) y se fue con su equipo del programa Salvados, cito textual, a Raqqa (Siria), la «capital» del terrorismo islámico, donde se encontró con el combatiente español Alberto García, uno de los protagonistas de la entrega. Alberto García podría tratarse de un seudónimo, mientras que habría que convenir que esa capital del terrorismo islámico ha sido creada y respaldada por EEUU y la OTAN, los patrocinadores del ISIS, algo que Évole no quiere ni querrá nunca denunciar. Luego, problemas para llegar hasta Ragca, aunque “liberada”, no tuvo que tener Évole. A ver si nos va a vender ahora que sorteó a todos los yihadistas habidos y por haber porque va a ser que no…¿Quién coordinó la llegada del equipo de Salvados a un territorio bajo control norteamericano? ¿Exteriores, bajo supervisión de EEUU, y el CNI al alimón?
En el timito de Alberto no podía faltar una historia o narrativa pacifista para que viéramos que el chico no es un fanático de las armas amante de la violencia, sino un idealista que vió “sobre la marcha” injusticias en Siria. O esto nos dicen: se dio cuenta de que «tenía que estar en Raqqa, porque hay una organización medieval que la está asolando». Claro, pero no se dio cuenta ni se le ocurrió pensar a Albertito quién podía estar detrás de esa organización medieval y se fue directamente con el patrocinador de ella, los EEUU, a hacer campaña para saquear Siria uniéndose a las empoderadas feminazis del YPG. Fue en auxilio de los terroristas del YPG que patrocina EEUU y no al lado de milicias sirias afines al Ejército del país, Rusia e Irán, los verdaderos y legítimos luchadores por la libertad en Siria.
Decir, como afirma el tal Alberto, que fue allí a «luchar por la revolución de la región y liberarla de la opresión de Dáesh» es un cuento inenarrable por entregas para bobos progres que difícilmente uno puede tragar, ni siquiera vía embudo. Fue a hacer la revolución comunista de la mano de EEUU. Qué jodío. La «robolución» es la que ya tenía diseñada EEUU con su plan B, es decir, utilizando al YPG para darle cierta respetabilidad al imperio haciendo como que echaba a sus yihadistas de Ragca (en realidad, estaba reubicándoles). Ni más, ni menos. El Alberto me ha parecido un memo y caradura como pocos (tal vez manipulado o, aún peor, un actor de crisis), aunque quizás no llegue a los extremos de un reportero llamado Mikel Ayestarán, experto en deformar la realidad siria al gusto de Occidente y la OTAN, quien dice que que «la reacción de Occidente ha llegado tarde».
Ayestarán es otro amnésico (a posta) para quien el origen del conflicto sirio se centra en una fantasmal organización terrorista que “nadie sabe de dónde ha surgido” y omite que el holocausto sirio y el terrorismo que allí opera ha sido creado, financiado y armado por Occidente y otros aliados de la zona. Así que lo de “intervenir” las potencias occidentales en Siria además de ser un argumento hipócrita-miserable es ilegalmente criminal, ya que no ha contado, esa intervención, ni con la autorización del gobierno de Asad ni con el de la ONU vasalla de EEUU. La intromisión de la “coalición occidental” en Siria, encabezada por EEUU, únicamente ha servido para dar apoyo militar y empuje a sus terroristas de ISIS-Daesh y marcas blancas afines como Al-Nusra, echando mano, a su vez, de gentuza terrorista como los del YPG para escenificar una obra teatral “anti-yihadista”.
Si algo queda claro de todo este gran embrollo criminal fabricado por Occidente en Siria es que, efectivamente, los kurdos del YPG (sean o no, que parece que sí, una facción terrorista creada por el PKK) trabajan para los intereses de EEUU, reciben armas de Washington, están de manera ilegal en Siria violentando la soberanía del país, entorpeciendo el avance de las tropas del Ejército árabe sirio, el ejército ruso y Hezbollah y encubriendo a los terroristas de Daesh con la complicidad de EEUU e Israel. Los kurdos del YPG no sólo no son confiables, sino que son criminales a sueldo de la geopolítica estaodunidense, sionista y europea.
Jordi Évole ha homenajeado con gran aparato publicitario pro-occidental, mediante una farsa escenificada, a un “soldado de fortuna feminista”, español, enrolado supuestamente en un grupo armado terrrorista, el YPG, que actúa bajo mandato del Pentágono. Resultado: un programa destinado a legitimar la intervención militar de EEUU en Siria y su campaña de asesinatos contra civiles.
Grandisimo articulo Urania . Hace como cosa de tres años , un español voluntario estaba en las filas del ejercito popular sirio . En cuanto piso España , lo metieron en la cárcel por apoyar el terrorismo . Sin embargo a este baboso le haran un homenaje y le colgaran una medallita , asi funciona , lacayos , palmeros , estómagos agradecidos que mientras ellos vivan bien … la verdad es lo menos importante.
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Gracias.Un saudo
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Feminazis no, femimarxistas.
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Feminazis porque sus métodos en Siria han sido parecidos o iguales a los de los nazis
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