La homeopatía ‘no funciona’…pero los fármacos son la tercera causa de muerte en el mundo

 

c3adndice

LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA NO HA SIDO CREADA PARA CURAR SINO PARA CAPTAR «CLIENTES»

 

Cada día 44 personas mueren en los EE.UU. por sobredosis de analgésicos recetados y muchas más se vuelven adictas a ellos

http://www.cdc.gov/drugoverdose/data/overdose.html

 

Estados Unidos obliga a la homeopatía a informar de que no funciona. Con este pomposo titular varios diarios españoles (brazos mediáticos de la industria de las drogas legales) señalaban hace tres días que el gran lobby de presión farmacéutico de EEUU se dispone a abrir un nuevo capítulo de guerra contra la homeopatía. En el falsimedio de la fachenda política, La Razón, advertían que En 200 años de historia la homeopatía no ha demostrado científicamente que sea capaz de curar más allá del efecto placebo, y desde hace unos días los preparados homeopáticos que se vendan en Estados Unidos van a tener que advertirlo con una etiqueta en sus envases que informe de que «no existen evidencias científicas» de que ese producto funcione. La realidad de todo ello es que la industria farmacéutica no tolera que una terapia que actúa al margen de su monopolio criminal de la cronificación no pueda ser eficaz o curativa porque, según ellos, «no hay evidencias científicas». Pero es que no puede haberlas, lógicamente, cuando el control mafioso de la industria de la enfermedad está en manos del crimen organizado (Peter Gotzsche, dixit).

Con esos preceptos la industria homeopática factura unos 60 millones de euros al año en España y sus defensores dicen que funciona, aunque no expliquen el cómo, afirman en el diario de la carcundia pro-mafia médico-farmacéutica. Calderilla, esos sesenta millones, frente a los miles de millones de euros que se embolsa Farmaindustria dejando cada año un reguero de muertos por fármacos con potenciales efectos letales, además de minimizar hasta lo irrelevante un sinfín de efectos secundarios declarados (y no declarados) en los prospectos de sus medicamentos. Otro día hablamos de vacunas y antibióticos salvavidas.

La mafia farmacéutica controla los ensayos clínicos de sus drogas legales a través de una fuerte financiación que implica, forzosamente, que se den unos resultados favorables a sus intereses y sean, por tanto, esas investigaciones susceptibles de ser fraudulentas, como así se ha demostrado a lo largo de los últimos años. Después, toca trabajar a los «matasanos» en el Departamento de corrupción médico-farmacéutica a través de los mercenarios que la farmafia envía a los hospitales y Centros públicos de Salud. Trajeados y acorbatados, normalmente ellos, o vestidas con sugerentes trajes ceñidos, maquilladas y con tacones de putánganas de cuarta, ellas. Todos ellos andan apostados a las puertas de los consultorios o pasillos hospitalarios con sus maletines repletos de sobornos para el galeno de turno, que les recibe con la correspondiente cara de felicidad (no es para menos). Dicho lo cual, es cierto, que existen profesionales de la salud (sería de necios no reconocerlo) humanistas, muy válidos y entregados a sus pacientes, pero eso no opta para señalar sus vínculos contaminantes con las farmacéuticas.

Los consumidores (entre los que no me encuentro) de la homeopatía, que son legión, dicen que funciona porque así lo han experimentado objetivamente, abandonando incluso, muchos de ellos, los tratamientos convencionales de la fracasada (en muchos aspectos) medicina oficial y con resultados muy positivos para su estado de salud. Sin embargo, sus detractores, el oficialismo médico y los cruzados pseudoescépticos, objetan lo contrario…Te ha funcionado, dicen, porque seguramente eres tonto, tomaste placebo y colorín colorado..el círculo pseudoescéptico se ha cerrado. «No funciona» porque a los anti-homeópatas les da la real gana.

¿Cómo se puede llegar a tan altas de cotas de estupidez y majadería pseudocientífica de considerar incapaces mentales a miles o tal vez millones de personas que consumen homeopatía a diario para combatir tal o cual dolencia? Es que, argumentan los heraldos de la fe científica: «no es medicina basada en la evidencia». ¿Pero en la evidencia de quién…habría que preguntarse? ¿De una mafia del medicamento que se ha demostrado que soborna a gobiernos, manipula sus ensayos clínicos, tiene compradas a todas las revistas científicas de «prestigio» que supuestamente publican «por pares» y corrompe a profesionales de bata blanca? ¿La evidencia de alguien que no permite ni permitirá jamás arruinar su negocio de la cronificación?

En los últimos años ha habido un esfuerzo concertado para atacar la homeopatía de todas las maneras imaginables, etiquetándola desde «píldoras de azúcar», «brujería» hasta «pseudomedicina basada en placebo», etc. El último ardid es decir que los pacientes no están recibiendo «medicina real» y podrían poner su salud en grave riesgo. La industria de la farmafia, con los bolsillos bien repletos de dinero, con influencia masiva en los mass-mierda y en los grupos del radicalismo científista, intenta influir en la opinión pública como el reciente acuerdo de la Comisión Federal de Comercio estadounidense de exigir a las compañías de productos homeopáticos que indiquen claramente en su etiqueta que «no hay evidencia científica que respalde las afirmaciones de la homeopatía».

Organizaciones escépticas como la Fundación Randi en los Estados Unidos han sido creadas y financiadas por intereses farmacéuticos con el objetivo de atacar no sólo la homeopatía sino toda la medicina natural, al igual que aquí, en España, ocurre con colectivos de la pseudociencia más inquisitorial. Se sabe que, al menos en EEUU, ejecutivos de las compañías farmacéuticas forman parte de los consejos de las empresas de medios de comunicación, de ahí su capacidad para influir en la prensa y los artículos que se publicarán con posterioridad serán favorables a las empresas farmacéuticas y en contra de terapias como la homeopatía.

La dinámica de las multicriminales farmacéuticas es medicalizar todo lo posible, crear pacientes nuevos y crónicos, de tal modo que si una persona comienza a tomar medicina alopática es difícil que salga de ella «gracias», entre otras cosas, a los efectos secundarios que provoca y que son muy a menudo devastadores. Una vez que un paciente comienza a tomar medicina farmacéutica muy pronto aparecerán en él síntomas nuevos (efectos secundarios) y tendrá que continuar con otro medicamento y así sucesivamente en una cadena medicalizada sin fín. Por tanto, promover la negatividad de otras terapias alternativas se hace indispensable para todo este complejo delincuencial médico-farmacéutico, arguyendo continuamente mentiras basadas en el dogma cartesiano de la «evidencia científica». Pero sobre todo de lo que se trata es de poner a buen recaudo su posición dominante en el mercado de la enfermedad.

Esto último, lo argumenta muy bien Dana Ullman en un artículo titulado La campaña de desinformación contra la homeopatía. Ullman explica que los que niegan la homeopatía buscan crear desinformación mediante el uso de tres técnicas sencillas. En primer lugar, hacen un acusación falsa muy simple, mediante una mentira, y lo repiten constantemente y constantemente en un intento de que se convierta en una verdad. En segundo lugar, esta repetición se realiza en el contexto de un elemento de legitimación. En el caso de los que niegan la homeopatía, ese elemento es una corrupción de la ciencia normal. Un análisis de la evidencia científica crea razones (excusas) para excluir estudios de alta calidad que muestran resultados positivos (incluso aquellos estudios que se han publicado en revistas médicas), además de promover un mal uso del concepto del escepticismo. Los negacionistas de la homeopatía ignoran o minimizan el cuerpo sustancial de evidencia de la ciencia básica y la investigación clínica, desde los estudios de resultados a los estudios de coste-efectividad y de evidencia epidemiológica, y sólo cita de los estudios que verifiquen su propio punto de vista, en lugar de revisar todo el cuerpo de la evidencia. El tercer componente de la técnica, dice Ullman, es vender la mentira a una población vulnerable en un intento de tener controlado a ese grupo.

Joachim Hagopian, ex oficial del ejército de EEUU, lo tiene aún más claro. Para Hagopian existe una agenda asesina de la FDA y Big Pharma para destruir la medicina homeopática.. En particular, Hagopian refiere que En los últimos tres meses, la FDA ha establecido su última cruzada advirtiendo a los estadounidenses sobre los posibles efectos secundarios nocivos de sustancias curativas naturales que han existido durante siglos. La FDA ha advertido falsamente a los consumidores y a los médicos que los medicamentos homeopáticos son perjudicialmente peligrosos para su salud. Un ejemplo de ello viene relacionado en la página web de la FDA: «La FDA advierte a los consumidores a no confiar en productos etiquetados como medicamento homeopático para el asma que se venden sin receta (OTC). Sin embargo, en el uso de productos de grandes empresas farmacéuticas a menudo prescritos para el tratamiento del asma, tales como los inhaladores Advair, Serevent y Foradil, fueron encontradas evidencias hace varios aňos, por investigadores de Cornell y Stanford, que indicaban un aumento del riesgo de muerte hasta tres veces y media y de hospitalización hasta dos veces y media más que otros estudios sobre pacientes que tomaban fármacos con placebo. Los resultados mostraron que los inhaladores de Big Pharma causaban hasta el 80% de las muertes relacionadas con el asma.

Un momento, he leído que en marzo del año pasado salió un informe de gran alcance del NHMRC (El Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica, de Australia, dependendiente del gobierno de ese país; la independencia y neutralidad ante todo), donde se señalaba que «Basados en la evaluación de la efectividad de la homeopatía, el NHMRC concluyó que no hay evidencia confiable de que esta sea efectiva para el tratamiento de ninguna condición médica». El grupo de «expertos» concluyó que 225 estudios científicos habían demostrado la ineficacia de la homeopatía. La publicidad dada a este libelo oficialnoico fue bastante amplia, de tal modo que el aleluya en algunos medios de la desinformación (incluidos los marginales) les llevó a emplear cantos triunfales tales como «golpe a la homeopatía», «gran estudio desmiente a la homeopatía», «la homeopatía es un timo». La «imparcialidad» del informe era fantástica: un encargo del gobierno australiano y las farmacéuticas para «liquidar» todo vestigio de una terapia que está en alza en los últimos años. 

El NHMRC australiano no es más que otro brazo armado de las compañías farmacéuticas. En su página web, el NHMRC Clinical Trials Centre (el centro de ensayos clínicos), nos sirve en bandeja a los patrocinadores que financian a sus «investigadores». ¿Les suenan de algo?

  1. Abbott Laboratories
  2. Alphapharm
  3. AstraZeneca
  4. Aventis Pharma
  5. Bayer Group
  6. Boehringer Ingelheim
  7. Fournier Laboratories SA
  8. GlaxoSmithKline
  9. Novartis
  10. Roche
  11. Sanofi
  12. Solvay Pharmaceuticals

Ok, ahora ya sabemos por qué la homeopatía «no funciona»….Lo dicen Roche, Bayer..

¿Australianos? ¿Quiénes son estos tipos para hablar de la ineficacia o nulidad de la homeopatía? A ver que veo por aquí...Compañías farmacéuticas gastaron más de 43 millones de dólares en sobornar a profesionales de la salud australianos con viajes, cenas, almuerzos y escapadas al extranjero en tan sólo seis meses. Los gastos, incluyeron un viaje de 70.000 dólares a Suecia para seis oncólogos y 176.000 dólares para nueve dermatólogos en Vancouver, que fueron justificados por las compañías farmacéuticas como «eventos educativos». Las multinacionales farmacéuticas pagaron los gastos de comidas o viajes de los médicos 14.872 veces en seis meses. Cómo para pensar que los científicos-canguro iban a hacer un pseudoinforme anti-homeopatía a precio de ganga y con la imparcialidad como bandera…¿Ustedes ven noticias de este calado, a menudo, en los medios de deformación masiva españoles?

 

FDA, AGENCIA A SUELDO DE LA FARMAFIA Y LA GRAN INDUSTRIA ALIMENTARIA DE EEUU

 

La Agencia federal de alimentos y medicamentos de EEUU, más conocida por sus siglas FDA, es la encargada de regular todo lo relativo a la aprobación de fármacos y productos alimentarios. Por tanto, uno podría pensar, con lógica y de partida, que ese organismo debería proteger los intereses de los consumidores estadounidenses. Pero hay que ser muy cándido para creerse tal aseveración puesto que la FDA, en realidad, es una herramienta más de las grandes multinacionales fármaco-alimentarias sobre las que opera. En la práctica, la FDA actúa como una sucursal de compañías como Monsanto o los lobbys de presión farmacéuticos. Pero con ser esta una de las puntas del iceberg el panorama se vuelve más siniestro cuando aparecen nombres y expedientes de personas de la FDA que trabajan en alianza con esas corporaciones mafiosas, con el Congreso y con la Casa Blanca para promocionar el crimen farmacéutico.

Uno de los casos más vergonzosos y criminales de la FDA fue el del fármaco Vioxx, de la multinacional Merck (ya señalado en otra ocasión en un capítulo de las entradas sobre el Complejo médico farmacéutico), retirado del mercado hace ya más de una década después de que un estudio demostrase que duplicaba el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Fue utilizado por aproximadamente 20 millones de pacientes y los casos de fallecimientos por ataques al corazón se estiman que fueron de entre 27.000 a 140.000. Los datos del riesgo cardiovascular fueron deliberadamente retenidos por la FDA, revistas médicas como JAMA y los médicos que administraban a los pacientes esas drogas. La compañía autora del genocidio desembolsó más de 4.500 millones de dólares en concepto de indemnizaciones a los afectados. Pero, sin duda, el beneficio obtenido del fármaco superó con creces el pago que tuvo que hacer Merck por la matanza. Ni que decir tiene que no hubo responsabilidades penales a nivel de directivos o responsables directos de la compañía, algo que les permite a estas empresas vivir en un entorno o limbo de impunidad permanente. Pues bien, se supo con posterioridad que 10 asesores del panel de «expertos» de la FDA, en el caso Vioxx,  habían tenido vínculos con empresas farmacéuticas.

Las compañías farmacéuticas, en esta intrincada y perfectamente organizada red de delincuencia contra la salud, pagan enormes cantidades, (se habla de siete cifras) que van a parar a las arcas de la FDA para obtener la aprobación de sus medicamentos. Los funcionarios de la FDA saben que el dinero significa salarios más altos y más beneficios en el presupuesto de la agencia. Una bicoca nada despreciable que hace que las puertas giratorias y los conflictos de intereses trabajen a pleno vapor entre la Agencia reguladora y estas empresas multicriminales, intercambiándose ambas empleados clave para sus respectivos propósitos. Todo sea por «velar» por nuestra «salud» (en este caso, la de los americanos; aunque aquí el sucio negocio médico-farmacéutico es exactamente calcado al país del Tío Sam).

Mientras, decenas de drogas legales peligrosas continúan en el mercado acumulando miles de millones de dólares para la industria de la farmafia, con la aprobación previa de la FDA. Cito ejemplos que señalaba hace tres años el site Institute for Natural Healing: Las demandas siguen sumando contra Pradaxa, una droga que sólo ha estado en el mercado unos dos años. Pradaxa es un anticoagulante usado para prevenir derrames. La FDA lo aprobó como una alternativa a la warfarina, también conocida como Coumadin, debido a los peligros relacionados con ella. Los efectos secundarios de la warfarina lo convierten en una de las principales causas de muertes en urgencias hospitalarias. Sólo en 2011 causó 1.106 episodios adversos graves y 72 muertes. Pero eso no es nada comparado con su «alternativa más segura». Pradaxa tuvo 3.781 eventos adversos en 2011. Eso incluyó 542 muertes y 2.367 hemorragias. Recuerde, Pradaxa obtuvo la aprobación como alternativa más segura en sustitución de la warfarina. Entonces, espera…la FDA sabía que el Pradaxa era realmente más peligroso que la Warfarina y… ¿no lo sacaron del mercado?

Es decir, la FDA y sus compinches de las farmacéuticas saben perfectamente el grado de gravedad o letalidad de sus medicamentos genocidas, pero los ponen en circulación a sabiendas. Cabe preguntarse…¿y estos asesinos en serie de la FDA son los que braman contra la homeopatía intentando estrangularla con campañas intimidatorias en detrimento de la mafia del medicamento? Se me antoja un poco fuerte el asunto, la verdad.

 

PETER GOTZSCHE, UN MÉDICO CONTRA EL TERRORISMO FARMACÉUTICO

 

Peter Goetsche, director de la prestigiosa publicación médico-científica Cochrane, es conocido entre otras cosas por ser el autor del tremendo libro Medicamentos que matan y Crimen Organizado. El danés se expresa con contundencia: Nuestros medicamentos recetados son la tercera causa principal de muerte después de las enfermedades cardíacas y el cáncer. Basado en la mejor investigación que he podido encontrar, he estimado que los fármacos psiquiátricos por sí solos son también el tercer mayor asesino, principalmente porque los antidepresivos matan a muchas personas mayores a través de caídas. Esto nos dice que el sistema que tenemos para investigar, aprobar, comercializar y usar drogas legales está completamente fracturado.

Gotzsche apunta en la diana tan certeramente como lo hace en su libro: Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDs) llevan un gran número de muertes, principalmente por el sangrado de úlceras de estómago e infartos de miocardio. Los fármacos antidepresivos son otro gran asesino. Su efecto sobre la depresión es cuestionable. Los resultados estándar son altamente subjetivos. Muchos otros fármacos que probablemente no tienen efecto real como los anticolinérgicos para la incontinencia urinaria y fármacos anti-demencia, también tienen efectos secundarios cerebrales y pueden matar a los pacientes. La mayoría de las muertes son invisibles. Las personas sufren infartos de miocardio y fracturas de cadera y los médicos generales no tienen idea de que matan a uno de sus pacientes cada año.

Hay soluciones simples a nuestra epidemia mortal de las drogas legales, señala Gotzsche. Hacer menos diagnósticos, prescribir menos medicamentos y decirle a los pacientes que lean el prospecto en Internet. Aunque, bien es cierto, esos pacientes nunca tomarían el fármaco si aplicaran al pie de la letra lo contenido en el prospecto. Hace muchos años hice una investigación sobre el naproxeno (Ibuprofeno) y cuando leí el prospecto y me di cuenta de cuántas maneras diferentes este medicamento podía matarme, decidí no tomar nunca un AINE (anti inflamatorio no esteroideo). Una vida sin medicamentos es posible para la mayoría de todos nosotros, sentencia finalmente Gotzsche.

Aunque Gotzsche está embarcado plenamente en el dogma de la medicina oficial, eso sí, disintiendo de sus métodos yatrogénicos, y tampoco es partidario de las medicinas alternativas, sugeriría una palabra: desmedicalizar y buscar, como decía el psiquiatra Peter Breggin, «opiniones disidentes». Cualquier terapia alternativa (o complementaria con la tradicional), fundamentada, contrastada por la propia experiencia, e incluso que goce de literatura científica fuera de los circuítos controlados por la industria-mafia de las drogas legales será siempre válida. Incluidas, por supuesto, terapias naturales como la homeopatía, remedios herbales, la medicina tradicional china, la medicina ayurvédica o los indispensables suplementos nutricionales (muy superiores, bastantes de ellos, en efectividad y seguridad a los fármacos-asesinos). Eso sí, olvídense (no todo vale) de prácticas chamánicas extrañas, nutriciones cuánticas, la «curación» mediante la fe, dietas extravagantes, «terapias del alma», autosanaciones con «cristales» y otros ejercicios supersticiosos similares propuestos por mangantes que trafican con la Nueva Era, es decir, exactamente igual que hacen, a sensu contrario, las farmacéuticas o los grupos del pseudoescepticismo (aunque, en el caso de los charlatanes esotéricos, con bastantes menos víctimas mortales que los del negocio de la enfermedad).

Todo lo que sea la consecución, a través de los medios anteriores, de una epidemia de buena salud para la población será siempre una muy mala noticia para el complejo criminal farmacéutico.

Un Comentario

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  2. Juan

    Curiosas coincidencias:

    El actual presidente de ARP Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC), Alfonso López Borgoñoz, También lo fue de la Sección Española de Amnistía Internacional desde abril de 2010 hasta abril de 2014.

    Debe destacarse su denodado empeño en aplicar el «pensamiento crítico» a la cobertura mediática de Amnistía Internacional al hallazgo de una supuesta fosa común en Abu Salim (Libia) en septiembre de 2011. Presuntamente relacionada con el «homicidio masivo de presos en 1996» por parte del «régimen» de Gadafi, aún puede consultarse en la web de Amnistía Internacional https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/el-cnt-debe-proteger-los-indicios-en-la-fosa-comun-de-abu-salim/ el «sorprendente» descubrimiento.

    Curiosamente es la única noticia que facilita en su web Amnistía Internacional sobre tan «sobrecogedor» hallazgo. Y eso que ya han transcurrido 6 años. Los 30 primeros meses de ellos con Alfonso López Borgoñoz como presidente de la Sección Española de Amnistía Internacional.

    Lo dicho: «puritito» pensamiento crítico.

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    • berlinconfidencial

      Más bien pensamiento mágico al servicio de unos intereses muy concretos Todo, al final, acaba estando entrelazado. Estos pseudoescépticos no son nada más que el brazo ideológico de las grandes industrias, alimentaria o farmacéutica, y la geopolítica imperialista de EEUU. Todo lo que no se ajuste a sus premisas falsamente «escépticas» constituye «conspiracionismo» y «charlatanería». Porque sí, oye, hay que creer que unos tipos (borrachos y drogadictos…yihad pura) desde una cueva de Afganistán tumbaron a todos los servicios de inteligencia y militares del país más poderoso de la Tierra. Ríanse de estos gañanes del «pensamiento crítico».

      Amnesia Internacional ha servido de ariete falsificador de EEUU en Oriente Medio en infinidad de ocasiones, en otras lava su fachada con denuncias puntuales contra gobiernos como el español (torturas).

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  5. Perejil

    Esto no es nada nuevo, desde hace años se viene denunciado en algunos pocos blogs y ahora algunos pocos académicos. Como no tenemos apoyo de algún medio de comunicación periodístico nuestros análisis simplemente son descartados así sin más. Las estrategias de los seudoescépticos siguen siendo aplicar el mismo modelo del CICAP y Eco a la inversa, con tintes de «neutralidad» y mucho de Goebbels/FBI/CIA. La cuestión no es sólo que hay algunos estudios científicos de alta calidad que han probado efectos favorables a la homeopatía en ciertos casos. Y el problema es mucho más complejo, cuando más investigación se comenzó a publicar mayor propaganda seudoescéptica se comenzó a lanzar en los medios llegando al extremo de que Elsevier le quitó el Factor de Impacto a su revista arbitrada Homeopathy por un vago «exceso de auto citas». Algunos casos:

    1) Académicos que tergiversan información:
    hezeptikos.blogspot.com/2016/06/el-manual-goebbels-y-arturo-quirantes_18.html

    2) Fernando Frías, director de Círculo «Escéptico» diseño una propaganda basada en el fraude: :

    explicandoalexplicador.blogspot.com/2016/03/el-sacerdocio-de-la-ciencia-l-el.html

    3) Grandes intereses industriales favorecen a las organizaciones mafiosas del seudoescepticismo como Sense About Science y la Meyerside Skeptics:

    theintercept.com/2016/11/15/how-self-appointed-guardians-of-sound-science-tip-the-scales-toward-industry/

    powerbase.info/index.php/Merseyside_Skeptics_Society

    4) James Randi, pro pedofilia y pro eungenesia (eso explica porque algunos seudoescépticos suelen desear la muerte a los que usan homeopatía con el mote de darwinismo social):

    http://www.truthwiki.org/james-randi/

    zthoughtcriminal.blogspot.com/2013/04/james-randi-social-darwinist-deceiver.html

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    • uraniaenberlin

      Me quedo con el punto señalado por la Cleveland Clinic «creación de hospitales, centros de salud y clínicas ambulatorios en una dirección decididamente holística», algo que, de extenderse masivamente, supondría la ruina incontenible de la mafia farmacéutica y desmantelaría, también, muchos de los dogmas a los que siguen aferrados muchos matasanos. Porque un abordaje holístico supone prescindir…de la yatrogenia farmacéutica

      Life Extension es una empresa de productos nutracéuticos que tuvo la desdicha de caer hace años en las garras de la terrorista FDA, quien asaltó a punta de metralleta (como lo oyen) su sede en busca de…..suplementos naturales «peligrosísimos» para la salud.

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      • Perejil

        Todo parece indicar que en el evento de Life Extension fue cómplice el Comité para la Investigación Escéptica (el CSICOP) y el extinto National Council Against Health and Fraud (NCAFH), a cargo de los infames James Randi, Paul Kurtz, Elizabeth Loftus (pro pedofila), Stephen Barrett y otros.

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  6. piedra s

    No he probado homeopatía, pero entiendo que quien lo ha hecho, si continúa usándola, no es porque como dicen los pseudoescépticos, sea idiota, es porque le sirve. Pero detrás de los medicamentos homeo, están los mismos inversores, no es cierto que sea una alternativa, ni siquiera que entiendan la enfermedad de modo muy diferente a como lo hace la alopática: tratan la enfermedad como algo malo y combaten sus síntomas, aunque de modo menos agresivo que los otros.
    Los beneficios netos, al no tener un gasto tan descomunal en la fabricación, son incluso mayores y la publicidad va a cargo de la polémica que generan.
    Como digo, al final el que se lleva la pasta es el mismo, porque esto no lo fabrica un chamán en su choza ni uno mismo, lo fabrca un laboratorio farmacéutico, eso si, de los que van de güay.

    Un saludo.

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    • uraniaenberlin

      Tienes bastante razón en lo que dices…pero hay un hecho sustantivo que tú mismo señalas: la yatrogenia de la medicina alopática es inexistente en la homeopatía. Otra cosa es que alguien decida abordar una enfermedad intratable exclusivamente con homeopatía y las espiche por poner en práctica un protocolo incorrecto, por desconocimiento o porque, simplemente, no hay más cera que la que arde..ni en la homeopatía, ni en la alopatía.

      Las cifras de la industria farmacéutica son estratosféricas en comparación con las de los fabricantes de productos homeopáticos. Además, los del Big Pharma tienen el respaldo (ya sea con sobornos o sin ellos) de medios de comunicación, grupos de pseudoescépticos y los propios gobiernos. Ni comparación, puesto que la homeopatía está siendo demonizada al cien por cien.

      Saludos

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    • Perejil

      Estás confundiendo la homeopatía clásica que suele tomar la enfermedad como algo positivo con el modelo de homeopatía de venta libre (OTC) que suele ser más alopatizado y no requiere una consulta. Tampoco tiene mucho sentido hacerse un «auto atentado» para que Boiron se auto beneficie, a ésta empresa le conviene más asociarse con centros de investigación e universidades que organizar campañas que la saquen de esos lugares, simplemente los costos para pagar medios de comunicación serían excesivamente altos para la proporción de consumidores de homeopatía que son muy pocos comparados con la alopatía o incluso con la medicina tradicional. Y en muchos países la homeopatía no la fabrica Boiron, la siguen haciendo algunos médicos o farmacéuticos en pequeños laboratorios. Boiron es un fenómeno si quieres reciente.

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      • piedra s

        Ese mercantilismo es el que florece hoy día en internet en la mayoría de páginas que la defienden con los mismos métodos y términos que otros la atacan, lo que prueba que son hijos del mismo sistema adoctrinador, (las mismas universidades), y por tanto difícilmente van más allá de la parte material del asunto.

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        • piedra s

          Sería una buena opción.
          Quiero decir que si crees en los mismos dogmas, no puedes pretender defender puntos de vista diferentes, porque no los tienes, realmente no, solo defiendes a otro patrocinador.
          Para muchos de estos defensores de la homeopatía, esta sigue siendo una medicina alopática, ya que no conciben nada más allá de lo que la ciencia oficial acepta. -Para muchos, no para todos, otros aceptan conceptos no aceptados, pero no por eso no demostrados o no efectivos.

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        • Perejil

          Podrías ver que la homeopatía no necesariamente está peleada con la ciencia o con el socialismo como en el caso del modelo de salud cubano, el artículo lo puedes encontrar en google: Homeopatía: reclamo de superación en esta terapia para utilizarla en la Atención Primaria de Salud.

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        • piedra s

          No recuerdo en que país Americano (¿Nicaragua?) se ofrece homeopatía y otras medicinas alternativas a través del sistema público estatal. Es como debería ser en todos lados, pero no es lo que digo, mi crítica va contra los conceptos usados en determinadas medicinas. Es solo mi opinión, yo los considero erroneos, sean oficiales o no y además, en el caso de la homeo, hay académicos (lo que critico) que la practican y aspiran a que esta sea reconocida para ganar más.

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