Desmontando a Ayn Rand, pseudofilósofa de culto, gurú de la extrema derecha, sionista, psicópata y etnicista

 

AYN RAND

 

Ayn Rand (1905-1982) fue una mujer de ideas, digámoslo suavemente, “extravagantes” pero que hoy día gozan de gran predicamento entre la ultraderecha neocon globalista, Wall Street y cosas tan pintorescas como el conglomerado ultra-republicano estadounidense Tea Party, de la aneuronada Sarah Palin. Para que luego vengan las del feminismo de género con aquello de que “con las mujeres el mundo sería..…”, cuando, de las que han alcanzado el poder político al más alto nivel, se puede decir que han resultado ser personajes absolutamente nefastos. A saber: la fascista Margaret Thatcher, amiga de Pinochet, destruyendo a la clase obrera británica; Angela Merkel haciendo lo mismo con Europa; la brasileña Dilma Rousself corrupta -a pesar del golpe de Estado en su contra-, no ha reducido la pobreza de las favelas y su policía es la más criminal y corrupta de toda Sudamérica; la socialista Michelle Bachelet en Chile haciendo de palmera de EEUU, tanto como lo hizo la dictadura militar, y persiguiendo con saña a minorías indígenas con asesoramiento de la CIA; Hillary Clinton ejerciendo de psicópata asesina en Libia y financiando al ISIS en Siria; la colega de ésta, Condoleezza Rice, nada menos que ex asesora (ojo) de Bush en temas de Seguridad Nacional en 2001, fue una de las conspiradoras terroristas del autoatentado del 11-s; Christine Lagarde, jefa del Fondo Monetario Internacional, fiel vasalla del monetarismo y el estrangulamiento de los derechos de los trabajadores, que ha seguido los pasos de sus antecesores masculinos e incluso diría que con peores resultados.

La última en incorporarse como mandataria de un «gran país occidental» es Theresa May, Primera ministra del Reino Unido, gran esperanza de las empoderadas británicas, abanderada del Estado policial (fue Ministra del Interior) y posible encubridora, de una red de pederastia que operaba en el colegio Kincora de Belfast, bajo la cobertura de los servicios de inteligencia británicos (el MI5). Casi nada, al aparato. En definitiva, May y el resto de «lideresas» mundiales, actuando todas ellas al dictado del Nuevo Orden globalista.

Ayn Rand, autora de best-sellers terriblemente aburridos, de ínfima calidad literaria y pretenciosos como La Rebelión de Atlas y El Manantial (éste último adaptado a la pantalla de cine, con un Gary Cooper dando la brasa en plan arquitecto pseudointelectual) dejó un legado de valores supremacistas que en nada desentonaban con las ideas étnicas del III Reich tales como el egoísmo, el anti-altruismo y el desprecio del de “abajo” (los pobres lo son por su propia culpa). Entiendo que su mentor, Adolfo Hitler, hubiera deseado tenerla como eficaz propagandista de su régimen. Modelos de “pensamiento único” que copiaron a pies juntillas todos los epígonos del neoconservadurismo y el fascismo (regímenes militares dictatoriales tutelados por EEUU) del siglo XX: desde Ronald Reagan y Margaret Thatcher, hasta la Escuela económica de Chicago, el Fondo Monetario Internacional, la sionista Reserva Federal estadounidense o el Estado etnicista de Israel.

Ayn Rand, cuyo nombre real era Alisa Zinóvievna Rosenbaumnació en Rusia, en el seno de una familia adinerada pro-zarista. Con la llegada de la Revolución bolchevique la adolescente Rand y sus familia cogieron pies en polvorosa puesto que Lenin sentenció, nada más llegar al poder, que las clases acomodadas del zarismo feudal tenían, lógicamente, las horas contadas (aunque hubo un período de transición con el socialcapitalismo de la NEP), por lo que Rand  se fue a vivir, aparentemente con lo puesto, donde sino, a Eldorado norteamericano. A partir de ahí, Ayn Rand empezó a desarrollar su exacerbada y delirante paranoia individualista en favor de la depredación más capitalista y el narcisismo militante e, igualmente, se dedicó a promover  un odio psicótico hacia todo lo que tuviera que ver con el “Estado”, las ayudas sociales, los “necesitados”, los funcionarios y demás, según ella, “saqueadores de dinero público”.  

Estas tesis randianas hundían sus raíces en la filosofía del neoliberal-fascismo que esta señora había pregonado en libros como La Rebelión de Atlas, algo así como el Mein Kampf de los neoconservadores, donde la escritora glorifica el derecho de las personas a vivir exclusivamente para su propio interés y donde sólo interesa hacerse rico, reducir el gobierno a la mínima expresión, bajar impuestos a los ricos y eliminar (“eugenésicamente”) a los pobres, ya que son parásitos sociales incapaces de vivir. El objetivo final, para Rand, de todo individuo, es la consecución de dinero y poder pasando su peculiar rodillo por encima de los demás (si son pobres, mejor). Esta era la síntesis del llamado, por ella, “pensamiento objetivista”.

AYN RAND CHIVATA DEL FBI EN EL MACCARTHISMO

Recién recalada en Hollywood e intentando probar fortuna en la “Meca del Cine”, como actriz de cuarta y guionista de séptima, Ayn Rand testificó en 1947 ante el siniestro Comité de Actividades Antiamericanas (el HUAC), en contra de escritores y directores que eran considerados “comunistas” y que, como bien es sabido, muy pocos de ellos, por no decir ninguno, alardearon públicamente de ser “izquierdistas” (por la cuenta que les traía) y se limitaron a hacer películas, eso sí, de contenido social desde una óptica crítica si acaso con alguna leve sugerencia-mensaje donde implícitamente se señalaba alguna forma de “socialización” y “colectivización”. Ayn Rand trabajó para el FBI  con el fin de “identificar como propaganda comunista” nada menos que títulos como Qué bello es vivir, del conservador Frank Capra, película que retrataba, al contrario de lo que vieron en el HUAC, más bien valores familiares, cristianos, típicos de la familia media estadounidense.

Lo que ocurre es que en el inocuo film de Capra se insertaba un personaje que pudo parecer subversivo en la América ferozmente anticomunista de entonces: el representado por un malvado y despreciable banquero (papel atribuido al gran Lionel Barrymore) que fue interpretado, no se rían, como «un intento de instigar una guerra de clases para demonizar a los banqueros”. En definitiva, ese “colectivista” guión había sido “escrito por simpatizantes comunistas”. La realidad era otra bien distinta. El bueno de Capra lo que había reflejado, verdaderamente, en su Qué Bello es Vivir, era una especie de retrato idealista del “buen capitalismo” cercano a la noñería sentimentaloide, apta para ese hipócrita y falsario humanismo navideño tan “american way of life”. Demasiado para el paranoico y homosexual Edgar Hoover (el entonces jefe del FBI) y la zarista Ayn Rand.

Rand tuvo especial fijación por algunas películas norteamericanas de temática “soviética”, que habían sido realizadas por Hollywood en el contexto de las buenas relaciones EEUU-URSS durante la II Guerra Mundial, en su lucha conjunta por liquidar al III Reich. Especialmente, Rand puso énfasis ante el HUAC en una película: Song of Russia (1944), curiosamente con un actor que era anticomunista hasta la médula (Robert Taylor) y otros dos actores malogrados: el gran John Hodiak (fallecido a los 41 años) y la bella Susan Peters (fallecida a los 31 años). Ayn Rand se enfureció, particularmente, con Song of Russia ya que, según ella “idealizaba en exceso la vida en la Unión Soviética”. Pero tampoco se libraron del HUAC películas “rojas” como La Estrella del Norte (1943), interpretada por otros dos grandes, Dana Andrews y Anne Baxter o Misión en Moscú (1943), con Walter Huston, y Ann Harding, mientras que en la dirección estaba nada menos que Michael Curtiz. Ambas películas estaban hechas con los mismos presupuestos “propagandísticos” pro-soviéticos que Song of Russia. 

 

songofrussia

ROBERT TAYLOR Y SUSAN PETERS EN SONG OF RUSSIA (1944). PELÍCULA QUE HABLABA BIEN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA, ALGO INTOLERABLE PARA LA CHIVATA FASCISTA AYN RAND Y EL HUAC

 

En Misión en Moscú, la caja de los truenos anticomunista del HUAC fue el no va más puesto que la historia de la película giraba en torno a un libro escrito por el que había sido embajador USA, años antes, en la URSS, Joseph Davies, quien había tenido la osadía de defender nada menos que al líder soviético Josef Stalin y los Procesos de Moscú (por los que se había juzgado y fusilado a una serie de dirigentes y cuadros vinculados al trotskismo, que fueron acusados, con pruebas irrefutables, de promover intentos de golpe de Estado y, también, de ejercer el terrorismo). Davies calificó aquéllos procesos como legales y acordes a derecho. Hoy, como ayer, Misión en Moscú, sigue siendo considerada en Occidente un panfleto al servicio del “tirano rojo soviético” (no verás muy buenas críticas en IMBD), en definitiva, una mancha de un Hollywood que tenía que hablar bien de los ricos. No sucedió del mismo modo con otras obras cinematográficas que los grandes estudios de cine norteamericanos promocionaron ensalzando, explícita o soterradamente, el genocidio de los indios y la superioridad del “hombre blanco”, es decir, el derecho de EEUU a exterminar a quien le plazca por el mundo.

La contrapropaganda antisoviética inmediatamente posterior, ya en los años de la guerra fría, tuvo que contrarrestar este imperdonable “fallo” de Papá Democracia de hablar bien del “bolchevismo”, poniendo en marcha una eficaz apisonadora, para lo que contaron con historiadores como el burdo tergiversador y gran mentiroso Robert Conquest, magnates mediáticos como Randolph Hearst, emisoras como Radio Free Liberty, cine rabiosamente anticomunista y la conocida literatura a cargo del frente cultural trotskista de la CIA o disidentes como Solzhenijstin, quiénes concentraron todos sus esfuerzos en construir narrativas que tuvieran como “leit motiv” inventarse infinitas perversidades de la URSS, fundamentalmente a cuenta del “período Stalin”, buscando incluso referentes en la propia Rusia soviética como fue el caso de su muñeco de goma favorito, Nikita Kruschev. No faltaron a la cita agentes nazis de la Gestapo y las SS reclutados por la CIA, el Pentágono y la Alemania neohitleriana de Konrad Adenauer para poner en práctica una vanguardia militar (la red Gladio) que llevase a cabo operaciones de sabotaje y terrorismo en el Este socialista, como complemento al frente “literario” anterior.

AYN RAND, PSICÓPATA, ADMIRADORA DE ASESINOS EN SERIE

El modelo de pensamiento filosófico de la glorificada Rand, por los neocons de ayer y de hoy, fue, no es broma, un asesino en serie llamado Edward Hickman, algo que la escritora plasmó en su cuaderno de notas (a finales de los años veinte) y en sucesivos libros a través de personajes como John Galt, en su La Rebelión de Atlas. El icono de Rand, Hickman, había cometido crímenes tan atroces como el de la niña Marion Parker, en 1927, a la que había seccionado la garganta y descuartizado sus brazos y piernas. El componente sociópata del asesino fue una fijación intelectual que le llevó a Rand a sentir verdadera fascinación por Hickman mediante peculiares alabanzas de este calibre: «Las demás personas no existen para él y no tienen por qué existir». No tiene ninguna relación en absoluto con todo aquello que la sociedad considera como sagrado sino con una conciencia que le es suya propia. Él posee una verdadera psicología, innata de superhombre. El nunca se puede darse cuenta  de lo qué es sentir a ‘otras personas'». La inspiración de Rand, el asesino en serie y su subsecuente pensamiento ultraliberal, es necesaria para entender qué clase de ideología sustentan sus discípulos presentes y también los pasados, en particular, todo ese moderno fascismo neoliberal que ha ido aplicando políticas de hierro contra los más desfavorecidos, suprimiendo derechos sociales, invadiendo países e influenciando decisivamente a las élites financieras y empresariales del planeta.

El “episodio” Hickman define muy bien qué clase de estrafalaria y demente personaje fue Ayn Rand, cuya filosofía se desarrolló a partir de su admiración por «Superhombres» como Hickman. La filosofía de Rand se puede resumir en el título de uno de sus libros más conocidos: La virtud del egoísmo. Ella sostiene que todo egoísmo es un bien moral, y todo altruismo es un mal moral, llamado por ella misma «canibalismo moral». Para Rand, los que no piensan como sociópatas son «parásitos», «piojos» y «saqueadores». Rand y sus seguidores terminaron odiando y atacando a los que percibían como débiles. Este es exactamente el tipo de sadismo que el héroe de Rand, Hickman, habría apreciado. Uno de los más celebrados seguidores de las perversas ideas de Rand es el que fue presidente de la Reserva Federal norteamericana, el judío sionista Alan Greenspan, amigo de la pseudofilósofa desde la década de los años 50 del siglo XX, quien suscribía plenamente sus delirantes y fascistas postulados (los “parásitos merecen morir”, dijo en una carta Greenspan al New York Times). Greenspan no desmerecía, al fin y al cabo, de Hickman: eran dos asesinos en serie, con diferentes motivaciones prácticas.

La psicótica personalidad de Ayn Rand despreciaba todo lo despreciable que encontrase en su camino incluida la propia “democracia” capitalista que había dado cobijo a sus estrambóticas ideas y a su nihilismo neoliberal. En su patológico y enfermizo furor individualista Rand consideraba incluso que la democracia, tal y como se conoce en Occidente “era una forma de colectivismo, que niega los derechos individuales. La mayoría puede hacer lo que quiera sin restricciones. En principio, el gobierno democrático es omnipotente. La democracia es una manifestación totalitaria; no es una forma de libertad». El colectivismo randiano es un mantra que hoy día ha adquirido especial fortuna en boca de todos los charlatanes neoliberal-pinochetistas para descalificar propuestas de contenido social que, en algunos casos, incluso rozarían el conservadurismo económico. No podía faltar en el lote “randiano” un proclamado fervor sionista y racismo anti-árabe refiriéndose a Israel como “un país civilizado, tecnológicamente avanzado, en medio de un grupo de salvajes casi totalmente primitivos”.

Sin duda, salvajes que hoy día están simbolizados en “extremistas islámicos” creados y armados ex profeso por Occidente para sus civilizados objetivos, incluidos los de fabricar falsas banderas e inundar Europa de refugiados para crear un caos bajo mandato de George Soros. Como corolario, la Ayn Rand goza, a título póstumo, por parte de sus más enfebrecidos seguidores, de un Instituto que lleva su nombre, regido, cómo no, por un sionista que imparte conferencias para el Tea Party y, es de suponer, para futuros “asesinos en serie”.

El legado de Rand es bien perceptible a día de hoy. Para los gestores del Nuevo Orden mundial sólo hay una disyuntiva:  o el bolchevismo colectivista o nosotros, los educados asesinos “groupies randianos” de Siria, Irak, Libia, Afganistán….

Un Comentario

  1. Pingback: Ayn Rand – Schweinsdreck
  2. Ayala

    Gran aporte que he repescado gracias al tuiter. Con respecto a la respecto a la crítica de esa loca a la película de F Capra.
    Cierto como acotas  que Capra defiende «el americanismo frente a otros «ismos», (criticando sobre todo el comunismo) en sus propias palabras, y en concreto propugna una cerrada defensa del New Deal impulsado por Roosevelt.  Pero la edulcorada cinta tenía aspectos que molestaron en Estados Unidos, el banquero un trasunto de Mr Scrooge se queda con los ocho mil dólares que le dan por error y no los devuelve ni siquiera al final de la , la película también muestra la cooperación por encima del individualismo egoista el sueño americano no es ser un individuo triunfador al «sueño americano» sino la influencia que se tiene sobre la comunidad, la solidaridad y la amistad no la riqueza. Como curiosidad durante el régimen de Franco se cortaron dos secuencias una de tipo «costumbrista» donde el protagonista impulsado por su madre va a visitar a la que será más tarde su mujer, pero se pierde tonteando con Gloria Grahame que le da calabazas, trozo eliminado donde James Stewart aparece directamente en su paseo en la casa de Donna Reed. Y el otro  trozo eliminado tenía que ver con el negocio del protagonista, se eliminó la muestra de las casas para pobres realizadas por Stewart en la cooperativa, pues se consideró que eran demasiado buenas y  las comparaciones podrían ser odiosas con las de protección oficial en la época.
     En general la melosa película era lógico que molestara a una persona que defiende el egoísmo frente a la cooperación, el protagonista es rico en tanto tiene muchos amigos, mensaje de la película. Y es una visión católica anti protestante e individualista del comportamiento humano.
     Rand bebe de Nietzsche  un filósofo caro a adolescentes y  nazis, que eleva la voluntad individual elevada por encima de todo, el deseo individual por encima de la comunidad, el «superhombre» etc.  De ahí que es lógico que conectara con  un asesino que desata sus apetitos  como héroe. Algo parecido  ocurrió con Leopold y Loeb (1924)  dos judíos de clase alta que seguidores de Nietzche decidieron dar rienda suelta a su voluntad de poder asesinando a un niño conocido y sirvieron de inspiración a una obra teatral (1929) del autor británico Patrick Hamilton y luego película «La soga» (1948) donde otro católico el mismo año que Capra, Hichcock critica  utilizando al profesor interpretado, también, por Stewart las desviaciones de sus alumnos asesinos. Más tarde se realizó «Compulsion» (1959) que en España se llamó «Impulso criminal» dirigida por Richard Fleischer basada más fielmente en el crimen de Leopold y Loeb.
     Hickman el asesino admirado por Rand, en el que veía un «superhombre» cometió su crimen en parte para obtener  tanta proyección mediática como tuvieron Leopold y Loeb años antes con el suyo.
     Estados Unidos siempre ha glorificado a los psicópatas asesinos como héroes populares y eso define muy bien que tipo de sociedad, no ya produce,  gente desvida y malvada siempre existirá, sino la exaltación de sus crímenes define los valores que lógicamente obedecen a un sistema productivo concreto.

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  3. Mauro Sebastiàn Ghigo

    hola, no leo, no me interesa la filosofia, ni la ortografia
    alguien me puede decir si existe la posibilidad de que Ayn Rand, la tipica judia antireligiosa, cambiada de nombre podria ser un fraude como Shakespeare?
    no le veo traza tecnica, tecnologica, ingenieril como para dedicarse.
    cabe la posibilidad, que alguien le diera el boceto para que ella solo le pusiera la firma como autora? me refiero a «la rebelion de atlas»
    quiero forzar la comparacion con Shakespeare que era un iletrado o un pseudonimo de algun mason dedicado a ventilar secretos de alcobas reales.
    gracias,

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  4. fpmadlax

    Jo tio, no tiras pedo que bien huela, ningun articulo de humor, aunque por otro lado, me encanta.
    Personalmente no me va la correccion politica.

    Tengo la lijera sospecha que el 99% de todos los filosofos y pensadores del siglo XX mas o menos conocidos no pasan la prueba del algodon, empezando por Bertrand Russell, etc… fijate, Trevijano me parecia hace 8 annos muy «sabio» fue empezar a leer, razonar e investigar, y nada, en 12 meses se me acaban los «mitos».

    Ademas ahora Ayn Rand, falta Zlavo Zizek, y muchos otros… pero estoy preparado desde hace mucho tiempo.

    Pero oyes, cuanto mas rapido y mas pongas a parir, mejor para los que te seguimos,
    Por cierto, veteranstoday.com tiene buen material critico, de unos cuantos escritores, por ej. Jonas L Alexis, y la Sra. Frisk quizas te interese echarle un vistazo.

    Lo mejor es creer en uno mismo y en la busqueda de la verdad, el amor y la paz.

    Dale duro. ;).

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    • uraniaenberlin

      De Jonas Alexis he visto cosas interesantes (incluido un debate sobre la industria del Holocausto). Frisk no sé quién es. Pero quizás a los que más sigo en Veterans Today es a Kevin Barrett y Gordon Duff. Aunque en general suelo leer a todos sus colaboradores. De todas maneras sigo más otras páginas como Strategic Culture Foundation, Globalresearch o la propia de Paul Craig Roberts…

      Bertrand Russell nunca me interesó y Trevijano menos…este último un majadero republicanista que se las da de anti-casta 78 (el fue uno de los que, supuestamente, promovió la ruptura en la «transición»)…

      Más madera, dijeron los hermanos Marx

      Saludos

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      • fpmadlax

        Buenas Tardes UraniaenBerlin,
        Si, cierto, salvo cuando el y otros se ponen pesaditos con algunos titulos de los articulos, y algunos temas, como el NWO. Katherine me gusta mucho, es normalmente breve, y va al punto en muchos aspectos, principalmente historicos. Tambien Jonas toca temas historicos y morales. Kevin no lo leo mucho, y a Gordon Duff, si. Tambien el que leo mucho es el que escribe mucho de Mafia Jazara/Khazarian Mafia, aunque ahora es solo repetir temas actuales, no temas historicos, asi que se acaba volviendo aburrido. Esta es Frisk, Katherine:
        http://www.veteranstoday.com/author/frisk/, de Strategic Culture Foundation, no la conocia hasta que la has mencionado, de Global Research tienen mucho, hace tiempo traduje algunas cosas de Marvin G. Mitchell? aqui estan traducidos: https://paramisonenigmas.wordpress.com/2015/10/10/series-de-articulos-que-te-recomendamos/ en color verde y color naranja, tambien hay un par de articulos de otros autores en mi blog. Pero ahora esto algo mas metido con el tema del fraude legal, cosa que me consume mucho tiempo. Si, acabo de traducir esto de forma rapida, referente a Francesc Franco B., y el Opus Dei,.. https://educacionlibreysoberana.wordpress.com/2016/09/23/franco-el-opus-dei-y-la-sociedad-de-la-tierra-plana/ pero es que hace 1 dia he visto este video sobre nuestros queridos Jesuitas:
        https://www.youtube.com/watch?v=w2k4ncRtvnw obviamente hace tiempo lei un libro sobre los Jesuitas, donde habia un apartado sobre Espana y su implicacion en la Guerra Civil (eran partidarios de las dos partes),durante la guerra civil, y… telita, tambien el libro: La CIA en Espana, de Alfredo Grimaldos, pero todos los caminos llevan a Roma, y al Vaticano, todo el mal. Incluyendo el Fraude de certif. de Nacimiento: http://astillasderealidad.blogspot.de/2014/04/el-fraude-del-certificado-de-nacimiento.html. Al final me he dado cuenta, en que es un plan, tanto los Jesuitas como los Opusinos, estan detras de la depravacion moral de nuestro pais.
        Si sabes catalan, hay un video de Manuel Puerto Ducet, que decia: Las elites pecan de lunes a viernes, se confiesan en domingo y vuelven a la faena el lunes, por que su alma esta salvada».

        Russell era obligatorio en clases de Etica, y tambien Fernando Savater. Trevijano al final es como una valvula de escape, como el 15, o como los conciertos de los famosetes de turno, para pajilleros mentales.

        Una sociedad sin valores esta condenada al fracaso.

        Si quieres el librillo de los Jesuitas, te lo paso. 1 cordial saludo, y dale duro.

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  5. uraniaenberlin

    Bueno y como llevas el que tu ideología (de mierda, el izquierdismo) sea el germén del feminismo de género?

    El feminismo aplica lo que dice Engels, la lucha de clases marxista contra el “empresauriado opresor” sustituida por la lucha de sexos contra el “heteropatriarcado opresor”.

    No seras una machista leninista, no?

    xD

    Mi ideología o pensamiento, discapacitado mental, es básicamente anti-globalista lo que no quiere decir que NO me resulten amigables países como la URSS o determinados personajes históricos de izquierdas, exceptuando los trotskistas y los/las que dicen comulgar con el feminismo de género (como el engendro podemita). La lucha de género, en las “democracias occidentales” ha sustituido a la lucha de clases y se ha convertido en una ideología plenamente subvencionada por el Estado capitalista contra el que tanto dice luchar pero con el que conviven cojonudamente, todo ello con el único ánimo de dividir y propagar, con estilo muy “goebbelsiano”, su particular ideario. Es más, la ideología de género, creada e impulsada por el PSOE de la cal viva, se ha convertido en abanderada de personajes próximos a la extrema derecha (por ejemplo, la represora del PP, Cifuentes)

    El machismo-patriarcado es el comodín de la nueva inquisición de género. Porque es el todo vale contra cualquier opinión disidente. Y en esto, algunos personajes de izquierdas se están empezando a dar cuenta de ese disparate esquizofrénico en el que se mueve el negocio de género. Como alguien decía el feminismo de Occidente en sus postulados nunca han representado la emancipación de la mujer, sino sólo la aspiración de las mujeres de la clase dominante de arrebatarles a los hombres de su clase el monopolio del poder político o de los negocios, de participar activamente, en la explotación y opresión de los trabajadores.

    Ahora te vas al spam, directamente, por gilipollas (además de por facha rematadamente imbécil)

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  6. Mauricio F.

    Me has ganado el análisis. Siempre había visto que esta filósofa era la norma de algunos pseudoescépticos de la blogosfera, un día quise escribir algo pero ya has ganado la nota.

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  7. Rafael Granados

    ¡Excelente artículo!: desconocía los detalles concretos de la psicopatología de Ann Rand, extensible a todas nuestras élites liberales, dedicadas básicamente al saqueo y el trinque y al asesinato.

    Robert Conquest falleció el verano pasado de 2015 -Grover Furr publicó una buena crítica sobre su obra-.
    También me ha resultado muy interesante las referencias cinemotográficas, algunas cómo «misión en Moscú» totalmente veraces; algunos pseudohistoriadores que escriben majaderías sobre los «Procesos de Moscú» deberían versela.

    ¿Por cierto vas a dedicar alguna entrada a más películas anticomunistas como la reciente «Guernica», no la he visto pero me han dicho que es mala.

    Un saludo.

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    • uraniaenberlin

      El cine lo tengo muy aparcado últimamente y del «moderno» ni siquiera me ocupo lo más mínimo….Además, ando algo liado y no puedo abarcar lo que quisiera. De esa Guernica he leído algo que la califica como panfleto tergiversador y manipulador

      Saludos

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