12 maneras de detectar una operación de falsa bandera
Iba a hacer una entradilla a propósito del tinglado zarzuelero electoral de ayer donde todos ganan y pierden en el casino capitalista, aunque el verdadero ganador absoluto (si dejamos momentáneamente a un lado a los poderes financieros y a nuestro padre putativo -Washington-), es alguien al que siempre ningunean y silencian deliberadamente: la abstención, que fue la más alta de los últimos 40 años…pero he pensado que no merece la pena hurgar demasiado en el pucherazo monárquico del biparticidio (¿quién fue el tonto de Coria que dijo que había fenecido?). El tongo parece ser que ha sido mayúscculo para que los dos viejos partidos del régimen del 78 vuelvan por donde solían, en detrimento de sus marcas blancas Podemos-Cs. Y es que estando un sujeto como el conspirador opusdeista Fernández Díaz al frente de un siniestro ministerio, como es el de Interior, me da que se ha cocido un «sorpasso», pero a la inversa, amañando lo inamañable.
Por mi parte, me alegro, una vez más, de no haber seguido al rebaño de dóciles súbditos para depositar una papeleta corrupta en el retrete electoral. ¿Alguien esperaba que la mafia política reinante hiciera crack en una partitocracia hecha a su medida (y la de otros), controlada por los medios de intoxicación masiva, en definitiva, bajo la tutela de la Europa de los mercaderes y la CIA? Los reyes de la corrupción y la delincuencia organizada repiten saqueo. No sé cómo alguien puede extrañarse a estas alturas…
A lo sustantivo en esta entrada. Teniendo en cuenta el inusitado incremento de las falsas banderas llevadas a cabo este año (y el anterior), por quiénes todos sabemos, tanto las acontecidas en territorio norteamericano como en el europeo, he pensado que sería interesante condensar en este blog el modus operandi (bien conocido, por otra parte) con el que se ejecutarían aquellas. Como última inclusión «false-flag» tendríamos el asesinato de la diputada laborista británica Jo Cox. Un «desgraciado» y sonado fiasco del MI5 que intentó poner KO técnico al «brexit» mediante un crimen de falsa bandera. De nada les sirvió el «sacrificio» puesto que los del «bye bye Europe» (o también habría que decir «bye bye inmigration») se han alzado con una inesperada victoria, superando la estrategia del miedo impuesta desde dentro y fuera del Reino Unido, «false-flag» incluida. Quziás se les olvidó a los perpetradores idear un plan B contra el «brexit», es decir, organizar un pucherazo similar al del referéndum sobre la independencia de Escocia. Pero claro, quién iba a pensar que el shock provocado por la muerte violenta de la Cox no iba a arruinar el «out» de la Pérfida Albion, cuando todo parecía ir en su favor.
No obstante, no desesperen, todavía quedan más falsas banderas por venir o maniobras para orquestar en la oscuridad. La nacionalista UK (United Kingdom o Reino Unido) sigue (y seguirá) en el gran redil capitalista de la OTAN y al servicio de EEUU, aunque he leido en algún foro a un superoptimista inglés que «ahora sólo tenemos que echar a patadas a los americanos de UK y sus bases militares». Y luego a la reina borrachuza de Inglaterra y su séquito de parásitos reales. Pero…mientras tanto, sólo creeré en lo que vea. El «brexit» británico, a pesar de los pesares, no creo que sea la panacea para el resto de pueblos de ese artificio «made in USA» llamado Unión Europea, cuyas señas de identidad son la estafa monetaria, el terrorismo de Gladio y el servilismo hacia Washington en su campaña de mentiras y acoso hacia Rusia. Romper amarras con la UE debería ir acompañado, inexcusablemente, de la ruptura con la OTAN y EEUU. Y eso el líder antieuropeo inglés del «brexit», Nigel Farage, muy considerado entre los ultraconservadores norteamericanos, ni se lo plantea. Es más, el particular punto de vista de este personaje es que si UK permanece en la UE las relaciones con la OTAN «se verían afectadas y arruinarían la relación especial de Gran Bretaña con EEUU». Farage es un charlatán engañabobos y trilero a la inglesa.
Volviendo al «caso Cox», que es lo que nos ocupa en esta primera parte de la entrada, aquí la «originalidad» oficial ha consistido, esta vez, en mostrarnos a un atacante etiquetado como trastornado mental, además de neonazi (¿neonazi? ¿esto qué es? ¿ya no les valen agentes comunistas al servicio de Kim Jong Un?). Una rapidez endiablada, la de los «mass-mierda», con la que han calificado, mental y políticamente, al supuesto agresor, algo que no hace sino confirmar los vínculos existentes entre el periodismo de control masivo y las fuerzas policiales y de inteligencia.
Pero, como siempre, la versión «oficialnoica» hace aguas por todas partes. El «affaire» Cox es tan turbio como las falsas banderas precedentes de Bruselas, París, etc. Así, el hermano del acusado de cometer el crimen contra la diputada inglesa ha dicho que «mi hermano no es violento y ni siquiera tiene inclinaciones políticas. Tiene un historial de enfermedad mental, pero ha solicitado siempre ayuda psíquica». Otra vez aparece un «loco solitario» con problemas mentales e ideología pillada con calzador y barnizada con brocha gorda. Como bien dice Moti Nissani, en Veterans Today, profesor emérito de la Wayne State University: Para escuadrones de la muerte como el servicio secreto británico MI5 o el FBI, tales vulnerabilidades psicológicas y neurológicas proporcionan un terreno fértil para operaciones encubiertas. De hecho, en muchos de los casos de terrorismo que han ocurrido en los EE.UU. el FBI ha participado en la captura de individuos mentalmente inestables. El gobierno en la sombra tiene licencia para matar, subtitula, inapelablemente, su artículo Nissani. ¿Dónde veréis un análisis tan demoledor como este en un medio controlado? Recomiendo la lectura entera del artículo de Nissani.
Para arrojar algo de claridad y profundidad en el asunto de las falsas banderas he decidido trasladar un artículo publicado en el site Freedom Articles, donde su editor, el periodista alternativo estadounidense Makia Freeman, revela, en quince puntos (o cómo él les llama, quince «fórmulas»), qué es lo que podría identificarse como una falsa bandera. Escribe, irónicamente, Freeman que las falsas banderas, particularmente en EEUU, se ha vuelto algo tan común en los últimos 3 años que se está convirtiendo en más americano que el pastel de manzana.
He omitido los tres últimos puntos o fórmulas de Freeman por ser, entiendo, poco relevantes, incluyendo una «fórmula general» final propia de mi cosecha, por lo que se quedará finalmente en 12 fórmulas del autor del artículo de referencia y una añadida por mí. La entrada es bastante larga para lo que se estila por aquí pero he decidido no cortarla en varias partes para garantizar la unidad del discurso, por lo que, y es importante, absténganse perezosos mentales, a quien más de una decena de párrafos le pongan nervioso o los oficialnoicos militantes. Veamos, entonces, cúales serían esas doce fórmulas de FALSA BANDERA de Freeman.
FÓRMULA Nº 1
SIMULACRO EN EL MISMO TIEMPO Y LUGAR O EN LAS INMEDIACIONES DEL ATENTADO
Según Freeman un ejercicio o simulacro -al mismo tiempo, en el mismo lugar- se ha convertido en el sine qua non o elemento indispensable en una operación de falsa bandera. A veces hay ligeras variaciones sobre esta cuestión cuando el Gobierno tiene previsto un simulacro cerca (a unas pocas millas de distancia) y no en el lugar exacto, o planea un simulacro el día anterior a la «false flag». Como el Capitán Eric H. May, antiguo oficial de inteligencia militar del Ejército de EE.UU., declaró (y ya se ha apuntado en otras entradas de por aquí, en concreto, a propósito del 11-m) «La forma más fácil de realizar un atentado de falsa bandera es mediante la creación de un ejercicio militar que simule el ataque que se quiere llevar a cabo»
Freeman cita el ejemplo del 11-s donde, al menos, hubo 46 simulacros qu ocurrieron simultáneamente durante el evento, según Webster Tarpley autor de Synthetic Terror: Made in USA. En el caso de los atentados del 7 de julio de 2005, en Londres, Peter Power (especialista en ejercicios de gestión de crisis o simulacros) admitió en la radio londinense que dirigió un simulacro justo en el escenario donde se desarrollaron los ataques terroristas. Hubo simulacros y «tiradores activos» en todos los ataques de falsa bandera que ocurrieron en la escuela Sandy Hook, en el Maratón de Boston, en Charleston, San Bernardino, en el ataque de Noruega, en el segundo ataque de París de 2015, y en muchos otros más. En Madrid, en los días previos a la masacre del 11-m de 2004, se llevó a cabo el conocido ejercicio-simulacro de Gestión de crisis de la OTAN, llamado en clave CMX04, cuyo «guión» de «ficción» consistía en «un atentado terrorista masivo con 200 muertos» que, finalmente, coincidió (vaya por dios) trágicamente con los atentados de Madrid. Una «terrible casualidad«, dijeron entonces.
FÓRMULA Nº 2
CONOCIMIENTO PREVIO DEL EVENTO
Freeman afirma que Otra manera sobre la que se podría definir que un tiroteo masivo es una falsa bandera es si encontraran pruebas del conocimiento previo del evento. Como bien es sabido todos los ataques en masa más notorios y publicitados de los últimos tiempos han tenido pruebas de «conocimiento previo». Yendo atrás en el tiempo, hubo conocimiento previo del ataque de Pearl Harbor en 1941 que hizo que los EE.UU entrasen. en la II Guerra Mundial. Hubo muchos aspectos de conocimiento previo en el 11-s, incluyendo información de la BBC de que la torre del WTC7 se iba a caer momentos antes de cuando realmente lo hizo (algo que se pudo constatar en directo, para mayor desgracia de los lacayos mediáticos del oficialismo), así como las misteriosas llamadas que se hicieron a personas como el escritor Salman Rushdie o el alcalde de San Francisco Willie Brown aconsejándoles que no volasen a Nueva York el 11 de septiembre. Sandy Hook fue otro evento del que se tuvo un flagrante conocimiento previo (con varias páginas web subidas días antes del evento), al igual que en el maratón de Boston.
En el caso del 11-m español se sabe, según los informes selectivamente desclasificados del FBI, que hubo testimonios de un par de tipos, que, según un guardia nacional que oyó la conversación, hablaron acerca de «atentados a realizar sobre trenes en Madrid» en los meses previos a los ataques, mientras realizaban un vuelo de San Antonio (Texas) a California….aunque luego fue «desmentido» por ellos mismos o…por el FBI, quién sabe.
Pero sin duda una de las alertas previas más importantes es aquella en la que la propia élite globalista alerta, de alguna manera, de un hipótetico ataque terrorista (real e inminente, aunque abundan los «globos sonda») sobre un determinado territorio de Occidente. Es decir, se pone a la población en modo de «estrategia del miedo» sobre un «posible» atentado futuro, a medio o corto plazo, utilizando un lenguaje elusivo, inconcreto, donde una amenaza «terrorista» sobrevuela permanentemente sobre nuestras cabezas.
FÓRMULA Nº 3
TESTIGOS QUE RELATAN HECHOS QUE SON CONTRADICTORIOS CON LA VERSIÓN OFICIAL
En esta tercera fórmula dice Freeman que también se puede detectar una probable operación de falsa bandera cuando usted vea o escuche múltiples testimonios contradictorios. Aunque, apunto, no van a ser nada publicitados por los medios controlados. En el caso del tiroteo masivo de Aurora (Colorado), durante el estreno de una película de la saga «Batman», Freeman señala que los testigos afirmaron que vieron a un equipo de tiradores, no solamente a James Holmes, autor único según la narrativa oficial. Con Sandy Hook, pudimos ver varias escenas donde las fuerzas de seguridad perseguían a varios hombres en un bosque de los alrededores de la Escuela. Sin embargo, la narrativa oficial declaró que el único asaltante fue Adam Lanza. En San Bernardino también varios testigos declararon que vieron a 3 hombres atléticos blancos, y no los dos autores (marido y mujer) que nos dijeron hicieron los disparos. En el caso del 11-s, varios bomberos (y decenas de testigos más) nos dijeron que había bombas en los edificios del WTC, contradiciendo la versión oficial de que los aviones fueron los causantes de la caída de las torres gemelas.
FÓRMULA Nº 4
LOS MEDIOS DE MANIPULACIÓN PUBLICAN RÁPIDAMENTE EL NOMBRE DEL «PATSY» Y LO DEMONIZAN
(patsy, en la jerga americana, es un tonto al que se le engaña fácilmente, en este caso utilizándole como marioneta para la falsa bandera)
Aquí hay un ingrediente fundamental en este serial de fórmulas «false-flag»: la aparición indispensable de los medios de control de masas para adoctrinar y modelar el pensamiento único del rebaño cuando acontece una falsa bandera. Freeman apunta a la evidencia inquiriendo al lector lo siguiente: ¿Alguna vez se ha preguntado cómo rápidamente los «mass media» revelan el nombre del cabeza de turco en una «false-flag»? De algún modo esos medios dedujeron que Osama bin Laden había sido el responsable de 11-s tan sólo unas pocas horas después de los ataques. Sin ninguna evidencia, los «mass media» repitieron sin cesar, como un mantra «esquizofrenico», el nombre de «Bin Laden» después del 11-s, a pesar del hecho de que el propio Bin Laden negó su participación en los ataques y que al final nunca fue acusado formalmente por el FBI. ¿Se ha preguntado por qué muchos de los tontos útiles o asesinos de masas son musulmanes?, se pregunta con ironía Freeman.
FÓRMULA Nº 5
EL TONTO ÚTIL NO TIENE ENTRENAMIENTO MILITAR, SIN EMBARGO ES EXTREMADAMENTE HÁBIL Y PRECISO CON LAS ARMAS
Otro elemento indispensable en la fórmula de una falsa bandera sería, subraya Freeman, un cabeza de turco hábil y letal. De acuerdo con la versión oficial que se difundió en las operaciones de falsa bandera de Sandy Hook y Aurora, se suponía que debíamos creer que dos jóvenes delgados y no musculados, sin ningún tipo de entrenamiento militar constatable, fueron capaces de adquirir equipo militar de alto nivel y disparar de forma increíblemente rápida y precisa. En San Bernardino se supone que debemos creer que una joven madre fue lo suficientemente fuerte y capacitada para matar a 14 personas y herir a otras 17, mientras ella llevaba encima chaleco antibalas y armas pesadas.
Demasiada familiaridad en todas y cada una de las falsas banderas cuando se trata de promocionar las habilidades de puntería de los tontos útiles. ¿Qué tal si hablamos de Charlie Hebdo? ¿Recuerdan a los dos fornidos asesinos que fueron fotografiados en la calle armados con traje militar y pasamontañas, los mismos que «remataron» a un policía en el suelo? ¿Esos eran los musulmanes que luego nos mostraron como autores de la masacre cometida contra la revista satírica francesa y que parecían de «pegote»? ¿Por qué el equipamiento y la apariencia física de los dos «terroristas» tenía todas las trazas de ser lo más parecido a miembros integrantes de Fuerzas especiales de alguna organización militar como la OTAN o pertenecientes a alguna agencia de inteligencia?
FÓRMULA Nº 6
EL TONTO ÚTIL MUERE…DROGADO O «SUICIDADO»
Aunque aquí habría que matizar. Normalmente, en todos los eventos de falsa bandera el patsy o tonto útil suele ser «liquidado» por la vía rápida por equipos policiales especiales con objeto de cerrar la coartada de la falsa bandera de la forma más limpia posible. Tampoco se desdeñaría dejarlo vivo como otra coartada creíble de cara a la opinión pública (el caso de Breivik en Noruega o el asesino de la diputada inglesa, al menos de momento). No obstante Freeman señala el también inevitable «suicidio» del «terrorista». Según Freeman, lo más sencillo es que el cabeza de turco elegido cometa «suicidio».
En Madrid, en el 11-m, tuvimos quizás el más potable, cantoso y estruendoso ejemplo de «suicidio en masa» en el famoso piso de Leganés donde la «plana mayor», a la que atribuyeron falsamente la «ejecución» de los atentados en las estaciones de trenes de cercanías de Madrid, se inmoló como dios-Alá no mandan, ya que tuvieron la oportunidad de hacerlo en los trenes y no se les ocurrió mejor idea que ir a un piso que lindaba con el de un policía.
Todos juntos y revueltos (los lumpen-yihadistas de Lavapiés) se quitaron de enmedio en un vulgar apartamento de una ciudad ex dormitorio. Qué prodigio de fanatismo, oye…tanto como la extraordinaria habilidad de la policía para dar con todos los «terroristas» allí reunidos. Sólo que ese guión era tan risible como chapucero y criminal tal como contó, con pelos y señales en el pseudojuicio-farsa del 11-m el confidente Cartagena, que se salvó «in extremis» de acabar como sus colegas de Leganés. Un puñado de confidentes policiales y del CNI, amaestrados para ser «yihadistas», fueron llevados, presuntamente, al matadero de un piso donde fueron asesinados. Esto último sería el relato más parecido a la realidad de lo que sucedió en la «inmolación de Leganés».
Freeman nos dice que otra forma preferida para llevar a cabo una false flag es dar caza al cabeza de turco en una emocionante persecución policial a alta velocidad, que tiene el beneficio añadido de atraer a la gente a través de los «mass-media» y promover efusivamente el estado policial. Algunas veces a un cabeza de turco se le mata a la vista de todo el mundo, (por ejemplo, Lee Harvey Oswald en el asesinato de Kennedy). Una tercera forma sería el control mental y drogar al cabeza de turco hasta el punto de que se convierta en un zombi incapaz de articular nada, como fue el caso de James Holmes (el «asesino» de la masacre de Aurora).
FÓRMULA Nº 7
EL AUTOR DEL TIROTEO DEJA UN MANIFIESTO
Hoy en día, afirma Freeman, hacer un manifiesto es algo extraño y anacrónico. Pero…lo matiza el autor de las «fórmulas false-flag», como vemos a continuación. Por alguna extraña razón, dice Freeman, los manifiestos parecen surgir de imprevisto mucho después de los tiroteos masivos (sobre todo con Internet y las inevitables redes sociales). Para los controladores de una «false-flag», estos manifiestos proporcionan una explicación perfecta para la narrativa oficial ya que ayudan a completar el motivo que falta (inexistente) para justificar el ataque terrorista y que, con seguridad, hará que el rebaño fije su creencia en la versión del Gobierno. Si bien el manifiesto no es un elemento en cada operación de falsa bandera, el hecho de que esté presente es suficiente como para ser considerado como parte de la fórmula misma.
FÓRMULA Nº 8
LAS EVIDENCIAS SE OBTIENEN….DESTRUYENDO OPORTUNAMENTE PRUEBAS
Freeman apunta un hecho que siempre es de singular trascendencia en toda false-flag de cierta envergadura: la destrucción de pruebas. Otro elemento de la fórmula falsa bandera, señala Freeman, es la destrucción deliberada de pruebas, por lo que los controladores pueden cubrir sus huellas. En el 11-s, el metal de la chatarra (que quedó en las ruinas humeantes de las torres del WTC) fue enviado inmediatamente a China; en Sandy Hook, toda la escuela fue demolida; en San Bernardino, el arrendador de la casa de los supuestos asesinos permitió a la prensa acceder a la casa de los sospechosos para que manipularan todas sus cosas, haciendo caso omiso de lo que podría ser una posible escena del crimen ¿Puede ser algo más flagrante?
El 11-m fue ejemplo demencial y delictivo de cómo el infame juez instructor del caso autorizó la destrucción de los trenes objeto de las explosiones, prueba definitiva y capital que hubiera puesto al descubierto tanto el verdadero explosivo utilizado (en los bajos de los trenes), muy seguramente de tipo militar C4 perteneciente a la OTAN o a alguna agencia de inteligencia, como a los asesinos y sus cómplices. Demasiado, sobre todo cuando la autoría intelectual apestaba a terrorismo dirigido desde fuera de nuestras fronteras. Un Estado, suena ocioso decirlo, no va a denunciar a otros a los que rinde vasallaje y menos si tiene algún grado de conocimiento de una falsa bandera.
FÓRMULA Nº 9
NO HAY UN MOTIVO OBVIO PARA UN ATAQUE MASIVO
Teóricamente no lo habría para crímenes en masa como los de Columbine o Sandy Hook, de sustrato digamos más localista, pero es sabido que la geopolítica es el factor de primer orden en las modernas falsas banderas. Para atentados false-flag con un poso digamos «apolítico» los perpetradores utilizan el manido «trastorno mental» o una «espuria ideología» para definir al autor de los mismos. La consecuencia final de ello sería lo que Freeman advierte en esta «curiosa» fórmula de falsa bandera: los proveedores reales de estas operaciones se benefician enormemente del miedo que se produce a continuación del ataque, por lo que, de alguna manera, la mayoría de la gente no es capaz de llegar a ver motivo alguno.
FÓRMULA Nº 10
LLAMADO INMEDIATO AL CONTROL DE ARMAS
El control de armas en EEUU es un debate que siempre se suscita ante hechos de fuerte impacto social como los ataques masivos con numerosas víctimas mortales en escuelas, locales de recreo o centros donde hay una gran concurrencia de público. El derecho a portar armas en EEUU es algo que siempre me ha parecido salvajismo «made in America», con resonancias del «far west», en una sociedad dominada por el miedo y la cultura de la violencia, programados ambos desde el propio Estado. El pensamiento del ciudadano medio norteamericano favorable al uso de armas es: si los «malos» portan armas ¿por qué yo, que pago mis impuestos y soy una persona «decente», voy a ir desarmado? No hay nada como disponer de un Magnum 44 en la guantera del coche. La simplicidad de este «razonamiento» determina todo lo demás.
Dicho lo cual, el enfoque de Freeman va por otros derroteros. Su análisis tiene otras variables que no dejan de ser interesantes, aunque discutibles. Dice Freeman que El control de armas es, obviamente, una de las agendas clave que está detrás de todos estos tiroteos en masa de falsa bandera, ya que una población desarmada es mucho más fácil de explotar y manipular que una armada. La propuesta del control de armas se suele hacer en el período inmediatamente posterior al evento terrorista cuando las personas se encuentran todavía en un estado de shock emocional y muy susceptibles.
Sólo hay que echar un vistazo al comportamiento de Andy Parker, que nos dijeron era el padre de una víctima que murió en el tiroteo de Virginia de 2015. Pocas horas después de conocer la noticia de la muerte de su hijo, Parker ya se había puesto en contacto con el el gobernador de Virginia y luego apareció en la televisión diciendo que se dedicaría toda su vida al control de armas. De un modo similar, Richard Martínez, el supuesto padre de una víctima del tiroteo en Santa Bárbara, apareció en la televisión justo después de la muerte de su hijo pidiendo más control de armas. En ambos casos, la agenda política de control de armas dominaba sus reacciones, en lugar de la tristeza u otras emociones.
FÓRMULA Nº 11
VÍCTIMAS FALSAS = ACTORES DE CRISIS
Tema con polémica que estaría en el lado de la elucubración, para muchos disparatada, y que ha ganado adeptos en las falsas banderas donde los «Crisis Actors» estarían en casi en todas partes…¿en detrimento de las víctimas reales? No, exactamente, ni de lejos. Freeman deja bien claro que Los 10 puntos anteriores serían un esquema útil para una fórmula de falsa bandera en lo que respecta a los asesinatos en masa con víctimas reales, es decir, donde las personas mueren de «verdad». Sin embargo, dice Freeman, desde que ocurrió el evento surrealista en la Escuela de Sandy Hook, que contiene todavía muchas preguntas sin respuesta, hemos entrado en la zona de penumbra del engaño de falsa bandera. En definitiva se trataría de ataques masivos de falsa bandera donde nadie muere, donde se utilizan cuerpos falsos, sangre falsa y víctimas falsas en su lugar. De esta manera, toda la operación es más controlada y menos sucia. Una característica distintiva del engaño de falsa bandera sería que las autoridades nunca presentarían una evidencia creíble que mostrase un cadáver real de una víctima.
De todas formas, hay que hilar muy fino aquí puesto que, aún sabiendo de qué son capaces los orquestadores del terrorismo de falsa bandera (que podrían incluir perfectamente víctimas simuladas) en principio hay que dar por sentado que ese terrorismo, moldeado hace más de cincuenta años en el marco de la «guerra fría» anticomunista, se ha caracterizado siempre por tener un sello distintivo propio, que no es otro que el de realizar atentados con el mayor número de víctimas mortales, reales, posibles. Como actores de crisis en las false flag recientes y constatables tenemos a un tal Mason Wells ¿recuerdan? el superviviente de los atentados de Boston, París (noviembre) y Bruselas. Pero generalizar diciendo que hay «dummies» o actores para todas las false flag tiene un efecto altamente corrosivo para esclarecer la verdad, es manipulador, tiene ribetes de conspiracionismo disparatado y da alas a los promotores de las fábulas oficiales ya que, de este modo, tienen un filón para menoscabar el concepto de «terrorismo de falsa bandera».
FÓRMULA Nº 12
LAS VÍCTIMAS SON ASESINADAS DOS VECES
Cito textual de Freeman: La calidad surrealista del engaño en una falsa bandera llega hasta tal punto del absurdo cuando se descubre que una de las «víctimas» ¡resulta que murió dos veces! Nos dijeron que Noé Pozner fue una de las víctimas del tiroteo de Sandy Hook, sin embargo, su imagen estaba también entre los muertos de un ataque talibán de Pakistán. Al parecer, el reciclaje de las víctimas falsas es otra parte de una fórmula de falsa bandera.
FÓRMULA GENERAL DE DISTRACCIÓN MASIVA
REDADAS POLICIALES CONTRA EL YIHADISMO O CÓMO ESCENIFICAR FALSAS BANDERAS DE BAJA INTENSIDAD
Como fórmula general final aportaría lo que viene siendo recurrente en las sociedades occidentales cuando la satrapía globalista pretende justificar, casi siempre a posteriori, las carnicerías «yihadistas» o, simplemente, utilizan la coartada de la «lucha contra el terror». Es entonces cuando aparecen las siempre publicitadas redadas policiales contra el «yihadismo», discontinuas en el tiempo, pero perfectamente sincronizadas, a veces, entre los países donde suele aparecer (aunque no siempre) el «terror» de falsa bandera. Todo para dar la sensación de que «algo» se está haciendo contra los «soldados de la yihad» (por ellos criados y entrenados). Esto conlleva el consiguiente aparato propagandístico, por parte de los «mass-mierda» que, de esta forma, inoculan al gran público una «verdad» de Estado: pueden estar seguros de que estamos luchando contra los «malos». A pesar de que sus inteligentes servicios de inteligencia han sido incapaces de evitar las masacres de todos conocidas.
¿Se han preguntado alguna vez cómo es posible que detrás de una redada tras otra, «desarticulando» decenas de «células islamistas», las policias y el espionaje occidental (que tienen una capacidad infinita para monitorear al ciudadano mas esquivo) no hayan sido capaces de desmantelar a los cabecillas semianalfabetos de un supuesto grupo armado terrorista islámico (tanto en su territorio como fuera de él) y evitar uno sólo de los últimos atentados criminales en suelo europeo? Si se fijan bien la mayor parte de los chivos expiatorios detenidos parecen personajes elaborados con un guión de cuarto nivel. Nunca hay incautación de armas, explosivos, manuales concretos para cometer atentados, nexos reales con líderes terroristas verificables….sólo vaguedades del tipo…reclutaba a otros…incitaba por Internet a la «yihad»…era el «bibliotecario» de AlQaeda (risas)….»combatió», supuestamente, en Siria al lado del Estado Islámico (pero nunca especifican cómo fue allí y se puso tan fácilmente en contacto con el CIA-ISIS)….hizo tal o cual declaración pública sobre Al-Andalus...Un fraude jurídico de libro, se mire como se mire. En fin, y lo qué es más importante: ¿por qué casi todos los musulmanes acusados de participar en los atentados ocurridos en los últimos años en EEUU y Europa han estado controlados por la policia o trabajando para los servicios de inteligencia de Occidente?
La mayor parte de esas redadas se han hecho con chivos expiatorios o tontos útiles que eran, o no, confidentes policiales. Suelen ser, por tanto, operativos fraudulentos que nunca son objeto de controversia en unos medios hegemónicos que actúan como agentes parapoliciales y cuyo único objetivo es demonizar a los detenidos en esas operaciones, musulmanes «islámicos», no hace falta decir. No hay margen para el debate, el pensamiento crítico o la simple sospecha. El boletín oficialnoico es el único permitido y los ocasionales fiascos «yihadistas»que salen a la luz se justifican como «errores» policiales. Por otra parte, la validación «académica» de los atentados o redadas de falsa bandera alcanzan rango de «verdad oficial» sobre todo a través de los llamados «expertos» o «analistas internacionales», ya sea con cátedra universitaria o bien pertenecientes a instituciones «think tanks» neoconservadoras (en ambos casos afines a las políticas genocidas de EEUU e Israel) a los que siempre reclaman su opinión los medios de la OTAN en cuanto acontecen las «false-flag». El motivo no es otro que reforzar la credibilidad de este tipo de eventos terroristas de cara a la opinión pública.
Y ello a pesar de que se han documentado desde hace años innumerables pufos «yihadistas» con decenas de detenidos que luego fueron puestos en libertad, verificándose que todos habían sido, aquí en España, montajes de la policía y el CNI, como ocurrió con la Operación Nova (cercana al 11-m), el comando detergente Dixan, el comando islámico que quería «volar» la Audiencia Nacional y otro el Metro de Barcelona, la redada masiva de hace unos años en Bilbao donde 13 falsos «yihadistas» detenidos fueron puestos en libertad o, en fin, aquella inenarrable decisión del infausto juez Garzón deteniendo y encarcelando nada menos que a un «correo» de Bin Laden en España (un pobre cabeza de turco al que endilgaron tan ridícula imputación), cuando el barbas de la CIA llevaba tiempo criando malvas en Afganistán, desde diciembre de 2001 para ser exactos.
La estrategia en los países de la OTAN ha sido siempre implementar una falsa bandera de baja intensidad como complemento de las falsas banderas con víctimas mortales. Un contrapunto para mantener, todavía más, manipulado y adormecido al rebaño.
TRADUCCIÓN MAKIA FREEMAN: BERLINCONFIDENCIAL
He descubierto tu Blog, gracias a Astillas de Realidad.
Esta entrada que nos has regalado por cero euros debería estudiarse en los Institutos para enseñar a los corderitos cómo los grandes amos cuidan del rebaño. A base de mentiras y bombazos.
La gran Verdad de las Falsas Banderas ya tienen un decálogo imperdible para estudiar en primero de Conspiranoia. La verdadera ciencia histórica de nuestros días. la No Oficial pero Si la única Real.
Te has marcado una Soberbia exposición con ejemplos y documentación extensa y clara.
Todo mi apoyo y ánimo para tu importante y desinteresada labor porque se agradece poder leer contraperiodismo de calidad y con tan buena letra. Gracias por tus análisis.
MAs un cordial abrazo.
Seguiré tu Blog muy de cerca.
Tienes algún canal en JewTube??
(yo suelo seguir a .eladiofernandez.wordpress) que se apoya también en análisis propios muy acertados.
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Muchas gracias por tu comentario…y seguiremos al pie del cañón…ya veremos hasta cuando. No tengo canal por el Tube…Me dí de baja hace tiempo.
Saludos cordiales
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Podrías hablar acerca del tiroteo de parkland? sobre Nikolas Cruz, es un tema reciente y muy confuso sobre lo que en realidad pasó. y qué opina, si merece la pena de muerte?
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Siempre que hay un atentado de falsa bandera entro en este blog para conocer más detalles. Es curioso que justo un día antes del atentado en Estambul escribieras esta entrada. Estaremos atentos a la cantidad de tonterías que se dicen estos días. Por cierto, estoy acabando de leer la última obra de Daniel Estulin, ¿qué opinión te merece este tipo?
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Si tengo tiempo escribiré algo sobre la última tangana terrorista del dictador Erdogan en Estambul (con la CIA siempre en la sombra). Los falsimedios lanzaron enseguida la farsa PKK (los kurdos comunistas que combaten al régimen genocida turco) y al…Estado Islámico.. En el primer caso una estrategia demonizadora bien definida y en el segundo una cortina de humo para encubrir la participación de Turquía en el financiamiento y logística del ISIS-CIA-EI
Estulin me parece un tipo sobreactuado y pretencioso. Dice medias verdades pero le considero más cercano a la Nueva Era. Particularmente, este tipo de gente no me interesa lo más mínimo. Hay muchos «conspiracionistas» que juegan con ovnis, reptilianos y chorradas delirantes similares que lo que hacen es contaminar el discurso político de las «false-flag». Alex Jones sería otro que tal baila, a pesar de que ha llevado a su programa a gente que yo considero seria en el tratamiento de este tipo de eventos (Webster Tarpley o Wayne Madsen)
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Gracias por la respuesta. Esperamos con ansia tu análisis completo. Un saludo.
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Que palida vida. Las ovejitas en fila rumbo al matadero….
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