Washington, Israel y la OTAN perfeccionan sus falsas banderas
En los últimos 4 años los gobiernos occidentales y sus agencias de inteligencia han estado apoyando activamente algunos de los ejemplos más bárbaros de detritus humanos imaginables, todo en un esfuerzo por derrocar ilegalmente al gobierno democráticamente elegido de Siria. Al hacerlo, estos mismos gobiernos occidentales han facilitado la masacre de hasta 250.000 civiles sirios y causado millones de desplazados al tener que huir de sus hogares
(Joe Quinn)
(Isis as instruments of proxy war on Western populations)

PAUL CRAIG ROBERTS: «EL TERRORISMO MODERNO ES OBRA DE OCCIDENTE»
Tomo el título prestado (y ampliado) para esta entrada de un artículo (como siempre certero) de Paul Craig Roberts, que sigue en su línea de ir atizando de lo lindo al Tío Sam y no dejar títere con cabeza. Esta vez con motivo del crimen terrorista de París de hace unos días. Parece mentira que Roberts fuese un día del ala más ultraconservadora estadounidense y del reaganismo más agresivo, como Subsecretario del Tesoro. Dicen que fue el arquitecto de la “reaganmanía” y todas esas tonterías fútiles que se fabrican en Yankilandia. Con tan oneroso pasado, más el hecho de ser en su día editor del monetarista y ferozmente neoliberal-derechista The Wall Street Journal, nada hacía presagiar que diese tal giro copernicano, no tanto en su pensamiento (ya que, dicen, Roberts sigue siendo conservador; pues bendito “conservador”) como en las formas y maneras de dejar al desnudo el imperialismo al que tanto sirvió en sus años de la Administración Reagan. Generalizar con el imperio (su población, en concreto) no es recomendable, y un grave error histórico, ya que EEUU tiene activos denunciantes, pocos, pero muy brillantes.
Roberts señala que Washington y su vasallo francés han perfeccionado la forma en que han llevado a cabo sus operaciones de falsa bandera. Con la operación de Charlie Hebdo, fabricaron de inmediato una historia a fin de evitar las preguntas de los medios escritos y la televisión y, de este modo, usarla mediáticamente en lugar de la propia investigación. Antes de que se investigase el fraude terrorista ya estaba pergeñado el vodevil. Así, en Charlie Hebdo, dice Roberts La historia oficial hizo “innecesario” explicar el misterioso «suicidio» de uno de los principales investigadores de la policía asignado al caso. Efectivamente, nadie ha podido explicar, satisfactoriamente, cómo el comisario de policía francés, Hélric Fredou, de Limoges, investigador del caso Hebdo, se “suicidó”, misteriosamente, el mismo día de la matanza ocurrida en la sede la revista satírica francesa. Apenas unas exiguas reseñas, asépticas, en los grandes medios controlados (por los conspiradores) tratando de ocultar el trasfondo turbio de su muerte y esparciendo la consabida mierda (Fredou, dijeron, padecía depresión, algo que desmintió su médico personal y su madre, con quien vivía, negándose la policía a entregarle los resultados de la autopsia de su hijo). Además, se supo que hubo una reunión tensa entre Fredou y los investigadores policiales que llegaron de París a Limoges. A pesar de ello, nada de cuestionarse en los «media» una muerte tan “absurda”. Despacharon la noticia de su “fallecimiento” como un suceso más, efectuando un bloqueo informativo por parte de los grandes medios de comunicación franceses que imposibilitó abrir un debate sobre esta extraña muerte, nada menos que de un alto mando policial que estaba asignado al caso. Lo trágico, y probablemente cierto, es que el comisario Fredou, que se había entrevistado con familiares de las víctimas y estaba tratando de hacer una serie de llamadas telefónicas «muy urgentes», poco antes de morir, descubrió el pastel terrorista de Charlie Hebdo, tuvo la mala fortuna de querer destapar el crimen y los asesinos-conspiradores lo liquidaron haciendo disfrazar su muerte de “suicidio”.
De igual modo, en los acontecimientos de París del viernes 13, Roberts se pregunta por qué era necesario matar en lugar de capturar a los presuntos autores de la masacre o tratar de explicar el por qué la fuga de uno de los terroristas en vez de haber sido capturado o asesinado. De hecho, dice Roberts, hay muchas preguntas sin respuesta sin ningún interés para cualquier medio de comunicación, excepto para los medios alternativos de Internet. Roberts señala a los medios de comunicación occidentales que han evitado tratar muchos aspectos interesantes de los atentados de París. Y cita los siguientes: Por ejemplo, ¿qué motivó que los directores de la CIA y la inteligencia francesa se reunieran unos pocos días antes de los atentados de París? ¿Por qué se utilizaron pasaportes falsos utilizados para identificar a los atacantes? ¿Por qué se produjo en la mañana del mismo día 13 una simulación de un ataque terrorista con operaciones coordinadas con la policía, los servicios de emergencia y personal médico? ¿Por qué no ha habido ninguna investigación por parte de los medios de un informe de la policía francesa que afirmaba que la misma fue objeto de un sofisticado ciberataque que “cegó” su sistema de seguimiento de datos móviles? ¿Alguien realmente cree que el ISIS tiene esa capacidad? Fantasías de ayer y de hoy…cortesía de Falsimedia.
Lo de los pasaportes ya es de choteo. Las nuevas tendencias en las falsas banderas consisten en lo siguiente: cómo llevar un pasaporte encima y perderlo siempre. Y es que la “brillantez” operativa del terrorismo yihadista en París, como en tantos otros ataques perpetrados en los últimos veinte años con el sello made in “false-flag”, siempre se ve “ensombrecida” por el hecho de que los terroristas tienen la fea costumbre de olvidar o perder sus pasaportes. Sea verdadero o “falso” el que dicen encontraron en un “suicida” del Estadio olímpico de Saint Denis, en realidad da igual si puede pertenecer a un refugiado sirio, a un soldado de Asad o al primo-hermano de Hollande. Tenían preparada esta “narrativa” para que no cantase demasiado respecto de otros tinglados terroristas anteriores. Y Los medios de comunicación occidentales sirven meramente como amplificadores de la propaganda del gobierno de turno, denuncia Roberts.
Pero ahora hay que preguntarse por el “cui bono” o “cui prodest” (a quién beneficia el atentado de París) algo que jamás se plantean en Falsimedia. Roberts lo formula bien claro: Para entender los ataques de París, es útil comenzar con la pregunta: «¿Qué es el ISIL?» Al parecer, ISIL es una creación de la CIA o alguna organización paralela del Estado protegida por el Departamento de operaciones de la Agencia Central de Inteligencia. ISIL parece haber sido utilizada para derrocar a Ghadafi en Libia y luego enviada a derrocar a Assad en Siria. Uno podría pensar de otra manera: que ISIL podría estar infiltrada a fondo por la CIA, el Mossad, la inteligencia británica y la francesa. O tal vez, quizás, ISIL está descubriendo que podría llegar a ser un poder independiente y está sustituyendo la agenda de Washington por la suya propia, pero ISIL todavía parece ser, al menos parcialmente, dependiente del apoyo, activo o pasivo, de Washington.
Pero, mira por donde, cuando empiezan a aflorar las grandes cuestiones que escuecen a los fans de la OTAN, cuando dejas en la indigencia sus “argumentos”, sólo queda la verdad desnuda. Y ahí, Roberts, da en el clavo: ISIL (ISIS, Al Nusra o AlQaeda, apunto yo), dice el norteamericano, es un nuevo grupo que apareció repentinamente, de la nada. ISIL es retratado como bárbaros fanáticos armados con cuchillos salidos de la época medieval. ¿Cómo un grupo de este tipo ha adquirido tan rápidamente habilidades de tan alta capacidad operativa como para hacer estallar un avión ruso en pleno vuelo, realizar atentados terroristas en el Líbano y Turquía, burlar a la inteligencia francesa y llevar a cabo con éxito los ataques multi-terroristas en París? ¿Cómo es que ISIL nunca ha atacado a Israel?

EL ESTADO TERRORISTA JUDÍO DETRÁS DE LA MASACRE DE PARÍS
¿A quién beneficia, entonces, el ataque terrorista de París? Si el 11-m fue el aldabonazo para la política aventurerista genocida de Bush y los halcones del Pentágono, la tragedia del viernes 13 tenía que tener su eco político, de alguna manera, en EEUU (el demócrata Bernie Sanders, liberal-progre, y un peligroso charlatán, el republicano multimillonario Donald Trump, se han visto relegados y desplazados cuando estaban poniendo en apuros a los candidatos del “establishment”, como dice Roberts), pero también en Europa. Una jugada (terrorista) maestra. Sin duda salvó a la clase política europea de la derrota y la pérdida de poder, afirma Roberts. Máxime cuando, en Francia, la candidatura antieuropea y anti-musulmana de Marine Le Pen estaba a las puertas del Elíseo, en Alemania se incrementaba exponencialmente el sentimiento anti-islámico y en el Reino Unido…más de lo mismo. París cambia todo, dijeron los prebostes europeos. Ni tanto.
COROLARIO UNO
Un primer análisis, general, que cabe deducir de los variados golpes terroristas de Occidente con la cadena de atentados de falsa bandera perpetrados de los últimos meses (Turquía, Líbano, la farsa judía de los cuchillos, el derribo del avión ruso y el último de París) es que el ciudadano medio sigue siendo incapaz de cuestionar las actuaciones de sus gobiernos, desoyendo las evidentes pruebas que relacionan a sus mandarines con los crueles ataques terroristas por parte de una yihad que ellos mismos se han encargado de patrocinar. Esa gente cree en la verdad “oficialnoica” por muy disparatada que sea, porque es la “verdad” y nada más que la “verdad” y porque lo dijo la «televisión» (un prodigio de argumentación), mientras que el conglomerado Falsimedia es el transmisor necesario a la hora de nublarles el juicio crítico y paralizarles, en consecuencia, la mente. Es decir:
- Nunca esa populachería se cuestiona (porque siempre van a rebufo de las mentiras oficiales) el por qué este terrorismo de crueldad inimaginable tiene siempre como objetivo indiscriminado la población común y corriente de la calle y no el político o jefe militar de turno. Si tan extraordinarimente hábiles son los terroristas para planificar atentados, para moverse con insultante libertad, para armarse…¿como es que nunca lo han intentado contra la jerifalcia de la OTAN o los jefes políticos de la UE o, y aquí chirría el asunto de lo lindo, el mismo Estado de Israel?. ¿Por qué en el 11-s, el agente de la CIA Bin Laden y sus “secuaces”, en vez de estrellar (sic) los aviones contra las torres gemelas no lo hicieron contra la Casa Blanca o centros estratégicos como centrales nucleares? Ok, para disimular un poco enviaron un misil-dron al Pentágono….pero, vaya por dios, el “avioncito” que dijeron se estrelló fantasiosamente a ras de suelo pudo haber deshecho todo el edificio pentagonal y cargarse a todo el personal del Departamento de Defensa…si hubiera sido lanzado en picado…¿Y en Londres, Noruega, París y Madrid? El mismo guión, la misma patraña.
- Otro razonamiento que destruye las bases lógicas sobre las que se asienta la farsa oficial, y del que huyen como ratas los fanáticos del oficialismo, es aquel que dice que un grupo terrorista compuesto por unos cuantos pringados musulmanes radicales ha podido burlar, sistemáticamente y durante los últimos años, a las agencias de inteligencia más poderosas del mundo (la CIA, el Mossad, el MI5, la propia NSA, etc). Estamos hablando de entidades que tienen capacidad para extralimitarse cómo y cuándo les dé la real gana. Que tienen acceso a todos y cada uno de los datos personales de todos los ciudadanos del mundo, pueden controlar tus movimientos y tus gustos personales…Pero..coño..ante unos moros de chichinabo es que no dan pie con bola. ¿Quién mueve entonces los hilos de los terroristas? Vayan a la Operación Gladio y la literatura existente al respecto (Daniele Ganser, Richard Cottrell, Paul L.Williams…), allí encontrarán más de una clave
- Un hecho verdaderamente chocante, del que también salen en estampida los cómplices-palmeros de las “verdades oficiales” y los creyentes en la sagrada fe de lo que diga el telediario (o telediarreo) de turno (atenazados por un estado de “shock” propagado y exacerbado hábilmente), es el hecho de que casi siempre, por no decir en su totalidad, los implicados en los crímenes terroristas ya estaban “fichados” previamente por la policía o los servicios secretos. Eran conocidos, bien como “confidentes”, como radicales islámicos o como células durmientes susceptibles de cometer atentados. ¿No sabe, no contesta la masa adormecida a esta descarada evidencia? No, no quieren saber nada porque estas cosas son de “conspiranoicos” (¡a pesar de que desde la propia oficialidad lo hayan confirmado, sin rubor alguno!). A veces, la enajenación puede con todo.
- La tramoya oficial queda incompleta si no hay otro ingrediente de esos que huelen que apestan, como es el hecho de que, normalmente, los terroristas ejecutores de los atentados son liquidados-asesinados (o “inmolados”…o les «inmolaron», a saber) por las fuerzas policiales sin ni siquiera intentar capturarles vivos para poder obtener testimonio de quién, o quiénes, estaban detrás de la planificación de los atentados. Así se cierra en falso la conspiración criminal y se vende un bulo por entregas. En el Gladio anticomunista de la guerra fría algunos terroristas de extrema derecha cantaron y otros, los más, guardaron silencio o fueron asesinados. Entre los que hablaron, Vincenzo Vinciguerra y el matarife Stefano Delle Chiaie, apuntaron a organizaciones de inteligencia, militares y políticas de las más altas instancias del Estado, tanto en la Europa de la OTAN, como de EEUU, que fueron, en definitiva, los que les proporcionaron cobertura logística y militar (arsenales de explosivos C4 y armas) para cometer actos terroristas como el de Bolonia, Piazza Fontana (Milan), Munich, etc..
COROLARIO DOS:
La gran cuestión que se plantea ahora, encima de la mesa, es el futuro de Siria que aparece más negro y amenazado que nunca bajo la excusa del “terrorismo global”. Desde Siria ya se ha denunciado que bajo esa pretensión de luchar contra los terroristas, Francia y la UE más EEUU, e Israel al acecho, se pretende dividir al país y consolidar los intereses geoestratégicos de las potencias imperialistas. En definitiva, la “operación antiterrorista” contra el yihadismo, en Siria tiene un solo objetivo: echar del poder al presidente legítimo del país, Bashar Al Asad y colocar un gobierno títere de las multinacionales y el Nuevo Orden Mundial.
La presencia de Rusia, aunque muy eficaz, es pequeña en Siria, dice Paul Craig Roberts. ¿Qué política hará el gobierno ruso en Siria cuando éste país sea invadido por la OTAN?, se pregunta Roberts. Pues una de dos, o ceder el protagonismo a la banda criminal euroamericana que ha generado y financiado todo este caos terrorista, cuyo resultado práctico sería el imparable avance del terrorismo islámico en Siria y el triunfo de los forajidos anglosionistas, o bien, meterse en un avispero de confrontación directa con la OTAN…Dependerá de la inteligencia de Putin y su equipo el saber sortear esta gran encerrona que le han preparado los mecenas del terrorismo islámico del siglo XXI, incluyendo el derribo de un avión ruso con 224 pasajeros.
La próxima visita terrorista ya anuncian que podría ser Italia, Portugal o…España. ¿No resulta irónico, desvergonzado y descarado que ya se lance la «advertencia» en modo clásico de «estrategia de tensión»? Con las elecciones generales españolas del 20-D a la vista, en fechas señaladas (proceso electoral más las navidades), el «shock» terrorista podría ser de órdago, estar servido y garantizado…no sea que gane Podemos y nos saque de la OTAN (en modo irónico, claro). Los conspiradores y criminales podrían perpetrar una o varias masacres en suelo español o en otro lugar de Europa. No van a cesar en ello, hasta acorralar a Rusia y despedazar Siria, Asia y el Oriente Medio. Así pues, alerta terrorista de falsa bandera….una vez más.