Los principales medios de comunicación es bien conocido que son la herramienta principal para manipular al pueblo cuando se producen hechos que guardan relación con el llamado “terrorismo islámico” (las falsas banderas) o las guerras promovidas por los imperios capitalistas.  Existe un poder totalitario “democrático” que utiliza la violencia como medio para generar miedo. Con ello persiguen la obediencia a la clase dominante capitalista y, de este modo, se consigue la sumisión. El gran impulsor de todo ello es EE.UU, de lejos, el mayor señor de la guerra que existe en el mundo hoy en día.  Su maquinaria militar y sus servicios de inteligencia han estado involucrados en la mayor parte de las guerras y operaciones encubiertas (golpes de Estado y asesinatos de líderes políticos) del último siglo, destruyendo las vidas de millones de personas.

El último episodio (con su manipulación informativa a cuestas) ha sido un nuevo “ataque islámico”, ese que forma parte del no oficial Gladio B, del que han hablado entre otros Daniele Ganser, Sibel Edmonds o James Corbett, el cual se ha desarrollado nuevamente en territorio francés, dentro de un tren que iba repleto de pasajeros. Las consecuencias han sido, afortunadamente, menos lastimosas que en otras ocasiones y el autor del ataque, cómo no, ha sido un musulmán que tenía intención de ejecutar una masacre, pero al final fue reducido por dos soldados USA y un inglés que pasaban por allí, más exactamente porque en su coche (el de los milicos) no había wi-fi y se cambiaron al del moro. Todo tan, tan en feliz coincidencia que ha llenado de gozo a Occidente.

Los mismos que, curiosamente, están asesinando civiles en Afganistán nos salvaron de un lunático terrorista y nos los convirtieron en “héroes”. El país que sufraga al terrorismo islámico en Siria ha fabricado dos héroes para una falsa bandera….de chiste. Del marroquí (oh, nueva casualidad) parece que estaba ya “fichado” como peligroso yihadista. Pero, al parecer, le dejaron libre como el viento y sin hacerle el debido seguimiento hasta que montó el tenderete en el tren. No sé si el invento les salió a medias o escenificaron una falsa bandera “blanda”, quién sabe. Mi idea, ya saben retorcida, es que optaron por una actuación teatrera con actores (los americanos y el europeo) para ejecutar una falsa bandera “light”, sin víctimas mortales o unas pocas escogidas al azar. Tampoco es descartable que los militares americanos se cruzaran en el camino del “yihadista” y le aguaran la fiesta a los perpetradores. Pero no es nada factible esta última opción, por lo que se comenta más adelante. La rapidez extraordinaria, por otra parte, con que les dieron a los “usanos”, en la France, las «chapas» de la Legión de Honor es, como mínimo, inusual.

El protagonista de la nueva película de terror islámica se llama El Khazzani, con perfil ya mencionado de radical islamista y uno de tantos que dicen viajó a Siria el año pasado para luchar contra el gobierno de Asad (hombre…de qué me suena esto…qué casualidad que EEUU y sus socios europeos también están luchando para derrocar al presidente sirio a través de sus redes terroristas del EI). El caso es que el individuo marroquí, que quiso convertir el tren llamado Thalys en un cementerio rodante, volvió de territorio sirio (muchos intuimos quienes le pagaron el billetaje de ida y vuelta) con destino a Francia o Bélgica. Previamente, parece ser que estuvo en España y era conocido por hacer abiertas alegorías a la “Yihad”. Entonces ¿por qué le dejaron seguir proclamando su cruzada en favor del terrorismo? Le detuvieron no por ser un probado integrista sino por “tráfico de drogas”, pero no dicen quién se las suministraba, si era a través del imán de Fuengirola o procedían de alguna mezquita de la CIA.

Si el ataque a Charlie Hebdo tenía elementos o ingredientes tirando a grotescos, aquí tampoco es que se hayan esforzado mucho los conspiradores en dar verosimilitud a la engañifa “yihadista”. La sinopsis que han hecho para el pájaro Khazzani, un tipo con las trazas de ser otra marioneta más utilizada por los servicios de espionaje occidentales, ha sido más cómica de lo habitual. Resulta que el marroquí, atendiendo a su testimonio, dice que encontró las armas (con las que intentó, supuestamente, una masacre) “de casualidad” en un parque cercano a la estación de Bruselas-Midi de la capital belga, donde dormía. Armamento que utilizó para (según afirma el terrorista) intentar robar a los pasajeros del tren de alta velocidad Thalys que iba desde Bruselas con destino a París. Claro…por eso llevaba un fusil de asalto Kalashnikov, AK-47, nueve cargadores, una pistola automática y un cúter que se encuentran todos los días en los bonitos jardines de Bruselas. Pero esto no es lo sustantivo. Lo del “robo” es una cortina de humo calculada.

Lo que resulta chocante es que justo en ese tren viajaran esos militares, se cambiaran al coche donde estaba el moro porque el puto wi-fi no “rulaba” en el suyo y tuvieran la perspicacia de que el islamista la iba liar gorda, detectando su sospechoso “equipaje”. El caso es que, según algunas fuentes, los militares americanos habrían vigilado a Khazzani desde su subida al tren en Bruselas. Así que, lagarto, lagarto y “false flag” a la vista. Tal vez el guión se dividía en dos partes: en la primera al moro le dijeron que fuese a lo suyo….a cargarse lo que pillara. Y la segunda sería utilizar a los “héroes” y frustrar el ataque, por supuesto, sin conocimiento del enviado de Alluah Akbar. De ahí que uno de esos “héroes” resultara herido en la refriega con el terrorista. Así que la “culpa” de detener los planes del súbdito de Hassan no fue de los americanos, sino, como antes se ha dicho, del Wi-Fi, al que hay que agradecer tan exquisito y cívico comportamiento. En fin, de todo esto sólo puede deducirse lo que señala Gordon Duff, de Veterans Today: Ha sido una farsa cómica. Pero mala como la carne de pescuezo.. Huelga decir que en la estación Midi de Bruselas no hay control de equipajes (algo extraño, tal y como está de implantada la paranoia pro-seguridad, al menos en los trenes de alta velocidad de Europa), de lo contrario ya hubiera sido Hollywood en estado puro. Pero ya lo tenían previsto, es de suponer.

Y… ¿adivinan qué es lo que suele ocurrir, el día después, de una falsa bandera? Sí, acertaron: implantación de medidas draconianas adicionales de seguridad y control masivo de ciudadanos. Así lo ha afirmado la jefa policíaca de Interior del Reino Unido: Theresa May, encabeza las demandas de una nueva base de datos de viajes en toda Europa para seguir el movimiento de todos los pasajeros de avión, tren y ferry en una reunión de emergencia de ministros de Interior de la UE en París el domingo. Estamos más convencidos, dicen los mamporreros otánicos de EEUU, de la necesidad crucial y urgente de avanzar hacia un registro de nombres de pasajeros en la UE. Todo para que sus amiguetes terroristas del Estado Islámico sigan moviéndose como pez en el agua por Europa (traídos en vuelo chárter desde Siria), monten encerronas con los datos personales de alguno de los viajeros y seguir teniéndonos a todos acojonaítos. Y la plebe saben que estará más que encantada de que les miren hasta la bragueta a ver si aparece por allí Bin Laden o su suegra bendita con tal de «garantizar» su espuria seguridad. Desde el 11-s lo llevan haciendo y no han conseguido nada más que incrementar el terrorismo islámico. Qué raro ¿verdad?

Como han dicho por aquí, con evidencia lógica, como muchos de otros acontecimientos mediáticos de alto perfil, ‘relacionados con el terrorismo’, este incidente tiene todos los ingredientes de haber sido un evento organizado. Y el resultado del mismo se sabe que va a ser el de siempre. También remarcan, en el anterior site, con ácida ironía, pero no por ello con cruda realidad que:

1. Tenemos que tener miedo de forma permanente.
2. Los trenes también son peligrosos. Deberían identificarnos de forma biométrica para poder viajar en ellos
3. Se necesitan más leyes y más dinero para rastrear y detener individuos radicales islámicos en Europa.
4. Tenemos que hacer ‘frente a la inmigración’ del Norte de África y Oriente Medio, donde todos los supuestos terroristas están llegando a Europa.
5. Necesitamos que personal militar especialmente entrenado vaya en nuestros trenes ya que son los únicos que saben cómo «detener a un terrorista.»
6. Debemos atacar al ISIS en el Oriente Medio «antes de que nos golpeen en casa.»