Se va el Rey de Franco
La abdicación del ya ex Rey de Franco, Juan Carlos de Borbón y Borbón, ha sido una operación bien calculada de la casta política, el CNI y la Zarzuela, en un momento donde el bipartidismo monárquico-corrupto ha salido por piernas en las últimas elecciones europeas y el Estado español hace aguas frente al soberanismo periférico. Son malos tiempos para la lírica zarzuelera, por muchas y variadas razones: desde el carácter delincuencial de miembros de la familia real (la Infanta) hasta los escándalos del propio monarca, los de antes y los de ahora. Pero este montaje circense abdicatorio, con aroma a impostada solemnidad, no ha sido improvisado como dice Alberto Garzón (de IU), sino que se estaba esperando el momento coyuntural oportuno para hacerlo. Y no ha sido otro que tras la bofetada europea a los dos partidos mayoritarios de este país y máximos vasallos de la Zarzuela. Han tirado del bote sucesorio que creen será su salvavidas político: Felipito Tacatún, alias «el Preparao», conocido por sus vaguedades, y su consorte la ex presentadora de TVE, antes Leti, ahora Doña Trepaputizia, al parecer los próximos reyezuelos de España por la gracia de Dios, la mafia bipartidista (o tripartidista, porque la polla desplumada que está al mando de UPYD también defiende a muerte a la Corona), el FMI, Goldman Sachs, Bilderberg y la santísima trinidad. No sé si se me olvida alguien.
El hedor a repugnante cortesanía de los grandes medios de la basura mediática y las ratas que pueblan las tertulias televisivas es de los que ya están haciendo época. Supongo que nos van a apabullar-deleitar con las bondades infinitas (campechanas) de Juan Carlos, su cercanía, su bonhomia, sus grandes dotes para la oratoria, sus cualidades para diferenciar entre un Bourbon y un vodka…un elefante blanco de uno salvaje..mientras se omitirán los delitos por los que habría que imputarle y juzgarle (ahora que ya no es Rey…¿o es que la impunidad alcanza también a los abdicados?). Veamos: la muerte de su hermano hace casi sesenta años, el robo real de la colección pictórica del duque de Hernani, los negocios sucios con personajes como De la Rosa, Mario Conde, Prado y Colón de Carvajal o con los dictadores sanguinarios del Golfo. Por descontado, tampoco faltaría a la cita delictiva el golpe cívico-militar del 23-F auspiciado por el monarca, del que todavía algunos pasmaos, desorientados y mentecatos creen que nos salvó por sus profundas convicciones «democráticas» y también por arte de birli birloque, «a sabé». Sus líos puteros de faldas me importan nada.
El saldo resultante del reinado del monarca es infausto, como lo es el de un régimen parasitario del franquismo, heredero y legatario del fraude constitucional de 1978 que consolidó una partitocracia oligárquica, clientelista y neofranquista. Monarquía y democracia son y serán dos términos contradictorios, pero aún lo son más si ambas están prostituidas en origen. El juramento de fidelidad a un dictador es una cosa que no se puede obviar así como así, algo que están haciendo (y han hecho siempre) todos los medios de manipulación rastreros con la monarquía española. El pastel de la democracia española se hizo como se hizo, con la supervisión directa de la CIA y los militares para garantizar la desmemoria histórica y el trono regio a quien años antes había sido un leal a Franco, repartiendo dividendos entre Suárez, González y Carrillo, el trío sátrapa-calaveras.
Este golpe de efecto, la abdicación de un achacoso monarca, en favor de su hijo, ha producido una reacción inmediata en el republicanismo quien demanda, cuanto menos, un referéndum para liquidar incruentamente a la Zarzuela. No estaría tan convencido de que las tornas cambiasen con ese referéndum, porque la cobardía política del pueblo español sigue siendo endémica, pero en algún momento había que activar esa oportunidad política. Pero no con cuatro monos en la madrileña Puerta del Sol reclamando la instauración de la III República como un mero intercambio de cromos sobre la forma de Estado, sino que esa República tiene que ir acompañada, además de masivas manifestaciones en todo el territorio nacional, de evidentes cambios en la praxis política, en la higienización de la vida pública española. ¿De qué serviría una III República impulsada, por ejemplo, por el partido bisagra PPSOE? ¿Para seguir dando cobertura al gangsterismo de Estado? Suena ocioso decir que jamás la plantearán, por descontado, como tampoco pondrán nunca sobre la mesa el terrorismo de Estado, la falsa bandera del 11-m, la salida de la OTAN, la disolución de la Europa de los mercaderes, la abolición de todos los privilegios de diputados, senadores, alcaldes y demás reyes del «choriceo» político. Como también habría que derogar por decreto-ley todas las bicocas que percibe la Iglesia católica y sucursales afines por parte del Estado español y sus distintas administraciones (no sólo las monetarias, sino también las simbólicas)…En qué estaré pensando.
El artículo es magnífico se esté o no conforme con el fondo de lo que analiza y promueve. En esto, créeme, eres un auténtico artista. ¡Chapó!
En realidad radiografías la historia reciente de un “cuento hipócrita” que, por otro lado, es moneda corriente en la historia de éste y de cualquier país. Y todo viene en gran medida, pero no solo, de un proceso no ruptirista y sí de una transición encumbrada dentro y fuera de nuestro país. Transición que alberga y arrastra múltiple vicios del pasado. Y sí, los vicios no son exclusivos de nadie, pero su presencia no debe, sí puede, estar lastrada de origen pues anula en gran medida instituciones aparentemente limpias que en realidad llevan impreso el sello cesarista.
No obstante, ¿hubiese sido posible una ruptura en toda regla?, ¿qué efectos inmediatos habría generado? ¿hubiese garantizado la ruptura actualidades diferentes a las que presenciamos día sí y día también? Creo sinceramente que no, pero en cualquier caso éticamente hubiese sido de naturaleza distinta, que no es poco.
Igualmente pienso como tú que de celebrarse un referéndum la monarquía saldría consolidada, lo que pone de manifiesto la castración a la que el pueblo español ha sido sometido de largo histórico.
Pero lo más grosero no es que continúe el hijo del Rey, es que el sistema presenta un grado de ataduras de tal calibre que la democracia es más una palabra hueca y estéril que una realidad con carta de naturaleza. Y es ahí donde muchas cuestiones son verdaderas anécdotas, pues el fondo del asunto es de un calado desolador y me temo de difícil novación. Y profundizando aún más, el verdadero problema estriba en un pueblo que atesora una cobardía, adecenamiento y connivencia apabullante, que varias generaciones no sé si serán suficientes para airear el solar patrio. Nada es producto del azar, al menos en la Historia, y aquí hay mucho de mezquindad, cierto es, pero también hay mucho de beneplácito y genuflexión. Un abrazo
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Muchas gracias por la parte que me toca Altaica y…lo que comentas sobre la ruptura con el régimen de los cuarenta años…antes no estaba tan convencido, pero ahora pienso que el margen de maniobra del involucionismo más ultra no hubiera sido tan amplio como algunos dicen. Es más, en cuanto a la opción republicana, estaba muy viva en el postranquismo. Gonzalo Puente Ojea relata que hubo una encuesta preelectoral en mayo de 1977, en plena «transición», redactada por el sociólogo Silvio Turón, una de cuyas preguntas era la alternativa República-Monarquía. La opción republicana recibió el 75% de respuestas favorables, mientras que la monárquica el resto. Nunca se hicieron públicas las preguntas y respuestas. Esta fue una pequeña parte del engaño del régimen del 78.
La fabricación del falseado y trampeado mito «juancarlista» ha calado hondo desde el apaño «transaccional» y mis dudas sobre un triunfo republicano creo que están fundadas. No sólo en base a la desmemoria histórica y a la constucción de una gran estafa monárquica que ha calado hondo en buena parte del pueblo español (ignorante y perezoso para asimilar «otra información» que no sea la que han vendido los Falsimedios), sino porque el bipartidismo clientelista sigue muy atrincherado y edificar el republicanismo es algo que no se hace de la noche a la mañana o cuando abdica un reyezuelo.. De todas formas, Felipito «el preparao» lo tiene crudo y dudo que pueda cocerlo más…Se le van a saltar todas las alarmas, desde el soberanismo catalán y vasco hasta un creciente republicanismo en las nuevas generaciones. Le han abierto las puertas al reinado los corruptos del PPSOE, cuando éstos andan en período de descomposición, para que, de alguna manera, un presunto triunfo de las izquierdas en la próxima legislatura pudiera provocar la salida deshonrosa de la monarquía.
Felipe VI coronará…pero será el último rey español
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Amén
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Espero que le hagan la misma ceremonia que le hicieron a su padre cuando tomó posesión, jurando en nombre de Dios y los Evangelios jejeje…
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No sé yo…igual nos sale modelno el «Preparao» y jura por imperativo legal…
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Hey there!
Pues sí, es un paripé pero me gusta, no me hubiera gustado verlo morir en la cama tan pichi como a su progenitor político, y sí, la cobardía de los españolitos da arcadas, pero ya se han convocado manifas en todas las plazas para esta tarde a las 20:00, en todas todas.
Ya veremos dijo un ciego.
Cheers!
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Yo estoy un poco como Julio Anguita..la traca tricolor en las calles cuando se lleve a efecto la III República. Vamos, que está bien llenar la Puerta del Sol…pero es algo más que todo eso. Se trata de hacer una demolición controlada de la monarquía y luego veremos….o no veremos. Pero primero hay que deslegitimar la casta, el sistema bipartidista-monárquico parido de la «transacción» neofranquista
Salud and República
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