Abby Martin es una periodista y escritora estadounidense que conduce un programa ‘alternativo’ de contenido político (de escasa media hora) en la cadena rusa RT (Russia Today) llamado Breaking the Set (algo así como Rompiendo con el «establishment» o lo «establecido»), emitido desde Yankilandia (Washington, creo). El inicio del programa, en los episodios iniciales, era rompedor ya que Martin ponía en escena un “sketch” a modo de presentación, donde se despachaba a gusto contra la CNN o Fox News, apareciendo con un mazo y destrozando un televisor donde aparecían las noticias de esos falsimedios. En los últimos programas ha prescindido de entrada tan explosiva y ahora resulta menos “agresiva” tal vez más “hollywodiense”, sin ánimo de ser peyorativo.

Abby Martin es licenciada en Políticas por la Universidad de San Diego, donde curiosamente hizo una especialidad en español que la hizo recalar en este país un tiempo y forma parte del llamado Proyecto Censurado. Martin es, probablemente, al menos de partida, la que menos carga de sospecha podría tener en eso que en USA llaman “gatekeeper”, es decir, una especie de guardián de la desinformación con apariencias de “disidente”. Aunque no todo el monte es orégano en el universo de la brillante comunicadora americana.

Al margen del epidérmico atractivo televisivo que nos brinda la Martin (una cuidada, sensual y pre-elaborada estética personal muy “a la moda”, pero sobre todo primando la profesionalidad) da la sensación, a primera vista, de que Martin es, desde luego, mucho menos “mediática” y trilera que otros “contrainformadores” postizos tipo Alex Jones o Jesse Ventura, en definitiva, de ser más rigurosa, verdaderamente alternativa y, sobre todo, más profesional. El abanico de invitados-entrevistados que han pasado por su programa son siempre tipos que tienen bastantes cosas que decir: Webster Tarpley…Oliver Stone…pasando por expertos militares, actores comprometidos (Ed Asner) y diversos analistas políticos situados “al margen”. Cubre temas de actualidad que no son tratados, lógicamente, por la prensa controlada de EEUU: críticas a la política global exterior de USA, la injusticia de las guerras por petróleo, la brutalidad policial, la charada de Occupy Wall Street, el gasto militar estadounidense, el 11-s, los tejemanejes gangsteriles de las sociedades corporativas (Nestle, Chevron o Monsanto) o el terrorismo sionista contra Palestina. Aparentemente, pues, más que atrayente.

La Martin no pierde ocasión y también reparte cera (si procede), a otros majaderos televisivos del imperio que están a sueldo de la mafia sionista de la Casa Blanca y el Pentágono, como la lesbiana de diseño Rachel Maddow, estrella mediática de la infecta NBC, que se permitió la licencia de llamar “potenciales terroristas” a los “truthers” del 11-s afirmando que las teorías de la conspiración, del 11-s, “también sirven para cometer atentados”, además de tener la cara dura de recomendar el informe oficial sobre los autoatentados de Nueva York y el Pentágono, ya se sabe, ese libro saturado de basura gubernamental y manipulaciones científicas, lo que motivó especialmente a Martin que no dejó pasar la ocasión para enviarle un buen recado en su programa. El comienzo (las bombas de la CNN y compañía -Armas de distracción masiva-) es una perla, toda una declaración de intenciones..

La discusión acerca de si Martin es una profesional de la “verdad” informativa vienen dados porque alguno de sus detractores ven la mano de Putin, el dirigente ruso, en su programa televisivo. RT, lo sabe el que esté al día de Youtube o Internet, es la cadena del gobierno estatal ruso que emite, además de en su idioma nativo, en español e inglés y que se caracteriza por ofrecer un tipo de información, como ya se ha dicho, alejada de los medios de la OTAN, dando protagonismo (de vez en cuando) a movimientos sociales o políticos anti-imperialistas (aunque algo menos, por ejemplo, que la iraní Hispan TV) además de posicionarse, en temas económicos, en contra de los terroristas financieros de Wall Street y, en general, de los mercados (Max Keiser). Lo que ha llevado a algunos, desde USA, a decir que Abby Martin está siendo utilizada por Putin para “echar mierda sobre EEUU”. Es lo que tiene estar “patrioterizado” por la Fox News.

De todas formas, tampoco hay que decir que es oro todo lo que reluce en RT y, por extensión, en Abby Martin. Me explico. El dar minutos en la cadena rusa a tipos como el opinólogo-vidente-ufólogo José Luis C (el de la Tierra es hueca), cuando se trata de asuntos de política internacional, es cuanto menos sorprendente. RT también da voz, con programa propio, a Daniel Estulin, personaje sobreactuado que ve conspiraciones (reales o imaginadas) hasta en el infierno. Ya, hablando de Martin, tampoco es entendible que se deslice hacia tugurios que a mí me parecen poco recomendables: su presencia en el Zeitgeist Rock, esa especie de secta del gurú «new age» Peter Joseph le resta puntos de credibilidad. El movimiento Zeitgeist es Nueva Era, es decir, el típico mejunje en el que, se mezclan (hábil o torpemente) sociopolítica antitodo, o anti-“nwo”, con sospechosas ideas neofascistas. Y dar bola en el Breaking a farsantes como Jesse Ventura tampoco es entendible ni ayuda a valorar positivamente el producto. No obstante, a pesar de los pesares, Abby Martin convence y resulta de lo mejor que emite actualmente RT…Eso sí, no hay nada en español, ni subtitulado.