Después del relato, desde las alcantarillas del Estado, desentrañado por el confidente Cartagena en el juicio del 11-m, el juez y la fiscalía hicieron mutis por el foro y…que pase el siguiente testigo a ver que trola «islámica» nos iba a contar.  ¿Quién se ha podido creer todas las fantasías que han urdido policías y jueces de este país contra supuestas células islamistas desarticuladas en España? Han resultado un completo fiasco con el encarcelamiento de decenas de inocentes: desde la  delirante imputación a un comando yihadista sobre el intento de voladura de la AN (la famosa operación Nova), hasta el supuesto atentado contra el Metro de Barcelona, pasando por la detención del comando “Dixan” (los “integristas” que tenían detergente como explosivo) o la redada-trampa contra un numeroso grupo “yihadista” (sic) en Bilbao (13 personas) donde RubCIAlcaba se vanaglorió de ello (o se cubrió de mierda), a pesar de que fueron puestos en libertad todos los integranets de la «célula islamista» a los dos días de la detención o, en fin, el encarcelamiento por el infame Garzón de un inventado correo de Bin Laden, quien trabajaba como periodista para Al-Jazeera.

¿Por qué todas estas operaciones policiales quedaron en nada? Pues porque se trataba de un evidente montaje cuyos ideólogos y promotores (los que de verdad han impulsado el terrorismo internacional) no son otros que EEUU e Israel quienes, por cierto, han llamado la «atención” a los españoles para que pongan más celo en la detección y captura de “células terroristas islámicas”, es decir, que sean más diligentes en la fabricación de pruebas falsas contra la comunidad musulmana. La estrategia de tensión, el Gladio B, actuando a toda máquina.

Uno de los montajes más mediáticos en contra de supuestas “células islamistas” extremistas fue la creación de la Operación Nova, pocos meses después de los atentados de Atocha, el 11-m. Con el shock reciente por los crímenes de Madrid se necesitaban más cabezas de turco para seguir reforzando la estrategia de tensión contra el Islam y los árabes. La llamada Operación Nova (que se saldó con veinte detenidos) consistía, según los que idearon el complot,  en atentar contra la Audiencia Nacional y, por extensión, contra los jueces Baltasar Garzón y Juan del Olmo mediante un camión cargado de explosivos. Un delirio sin pies ni cabeza que respondía, una vez más, a las premisas de seguir manteniendo viva la llama de la “amenaza” islámica. Koldo Campos Sagaseta ya lo advirtió en su día en un certero artículo titulado La Patraña de AlQaeda.

Los detenidos por la operación Nova eran, supuestamente, de ideología salafista y formaban parte, presuntamente, de un grupo fantasma llamado  Mártires por Marruecos (seguramente creado por los servicios secretos de la dictadura marroquí), mientras que su cabeza visible era un tal Mohamed Achraf. El juez Garzón, como siempre ha hecho en su vida judicial, se inventó todo lo habido y por haber en el sumario, tomando como base, claro está, los informes policiales, en los cuáles se señalaban falsamente los objetivos que ese grupo “terrorista” había marcado: desde atacar el Pirulí, pasando por el Palacio Real (sic), el estadio de fútbol Santiago Bernabéu, la Torre Picasso…hasta llegar a la sede del PP (probablemente a ver si pillaban un sobre de Bárcenas)… Yo creo que les faltó en la lista el Valle de los caídos o Eurovegas.  El plan central y más llamativo consistía en explosionar un camión contra la Audiencia Nacional cargado con una tonelada de explosivos que les habría facilitado (no se rían por favor)….un gitano de Almería.

Al final resultó que ni hubo gitano, ni payo, ni explosivos, ni nada de nada..vamos, como en el 11-m. Todo falso y amañado. La prueba en contra para desmontar este fraude estuvo a cargo del confidente policial Cartagena quien afirmó que la operación Nova, llevada a cabo entre octubre y noviembre de 2004 “fue un montaje policial”. Cartagena denunció nuevamente (como en el juicio del 11-m) a agentes de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) como los encargados de “preparar una serie de pruebas falsas para hacer creíble el atentado: contactaron con el (supuestamente) islamista Mohamed Achraf para que un policía se hiciera pasar por traficante de explosivos, después prepararon un comunicado de reivindicación que enviaron a dos periódicos de Almería y por último elaboraron un informe sobre los atentados que entregaron al juez Garzón”

Si bien Cartagena primero incriminó ante el juez al supuesto grupo “salafista” de la operación Nova, luego se desdijo y relató con detalle el montaje policial de la UCIE. ¿Por qué? Cartagena dijo bien claro que “todas sus declaraciones incriminatorias fueron fruto de la «presión» de la UCIE, que en unas ocasiones le dictaba las delaciones y otras veces le obligaba a «firmar hojas en blanco». «La UCIE me dijo que dijese que Mohamed Achraf poseía gran cantidad de dinero en Suiza, para que la compra de explosivos fuese creíble», afirmó Cartagena.

El ‘confidente’ Abdelkader Farssaoui (Cartagena) puso al detalle toda la fraudulenta operación Nova, incluyendo la manipulación policial de varios informes y los objetivos que le habían marcado sus “controladores” de la UCIE: enviar mensajes al “islamista” Achraf para “provocarle” o para comentarle la “idea” de organizar un atentado terrorista ya que había una persona en España  que podría facilitarles los explosivos (un policía que se haría pasar por traficante).

El juicio de la Operación Nova comenzó (qué casualidad hombre, el mismo mes en que se iniciaba el del 11-m, febrero de 2007) y huelga decir que todos los acusados se declararon inocentes, en especial, el “cerebro” Mohamed Achraf quien no dudó en afirmar que la operación Nova fue “un complot urdido por el CNI y la UCIE (Unidad Central de Información Exterior de la Policía) y  un montaje de Cartagena y Latrech (dos confidentes) contra las personas inocentes que se encuentran en la pecera (la celda blindada del juicio)”. Achraf negó reiteradamente adoctrinar a nadie y menos pertenecer a célula “yihadista” alguna. Achraf iba camino de ser otro cabeza de turco puesto en bandeja de plata, aunque ésta resultó finalmente ser de latón…

La Audiencia Nacional no tuvo que pasar el bochorno de condenar a inocentes como en el juicio del 11-m, en cuya “pecera” no había un solo culpable y sí muchos chivos expiatorios. Esta vez fueron absueltos TODOS los imputados “yihadistas” de la Operación Nova, menos los hermanos Ouazzani quienes fueron condenados…por hechos distintos a los que les atribuyeron en aquélla operación…Es decir, necesitaban de algún “pringado” con el que lavar su infecta caradura judicial para salir airosos del ridículo garzoniano y el montaje policial.  El testimonio de Cartagena fue decisivo, nuevamente, para desbaratar esta operación. En el juicio del 11-m a Cartagena no le hicieron demasiado caso puesto que la “célula” terrorista a la que estaba “vinculado” desapareció en Leganés y las presumibles pruebas volaron con el Chino, el Tunecino y compañía.

Ahora bien…aquí falla algo ¿no? ¿No hubo ningún policía imputado? ¿Ni un sólo policía de la UCIE fue juzgado por fabricar pruebas falsas para enviar (o tratar de enviar) a la cárcel a inocentes? ¿Ningún juez o fiscal tuvo la ocurrencia de sentar en el banquillo a los policías que urdieron esta siniestra trama? Pues no, ninguno. Por lo que parece, los de la toga y puñeta debieron pensar que los “yihadistas” de Achraf fueron quienes realizaron un automontaje…o quien sabe si les dijeron “otros” a los juececillos que…eso de andar buceando en las cloacas del Estado, nanai. Por supuesto, silencio ensordecedor en Falsimedia y pasando página que la mierda de Estado huele muy mal.